La cúpula técnica de Red Bull ha intervenido en esta primera jornada de tests en Montmeló. Adrian Newey ha sido el principal objetivo de las preguntas, especialmente después de los problemas mecánicos del RB13 en su primera toma de contacto con el asfalto. El jefe de ingeniería ha confirmado que Daniel Ricciardo ha sufrido dos problemas: la rotura del cigüeñal por la mañana y la descarga de la batería de su coche por la tarde. El australiano ha podido completar – vueltas por la tarde, pero no ha evitado que Red Bull sea el tercer equipo que menos ha rodado.
Newey ha solucionado las dudas del día pero de inmediato ha pasado a hablar de la reglamentación de 2017, que considera un cambio considerable respecto a 2009. «No tenemos un único desafío, es bueno que nos den esta libertad aerodinámica. Con un nuevo conjunto de normativas como este hay que buscar soluciones atrevidas, aunque también intentamos fijarnos en otros coches para adoptar sus bondades”.
El ingeniero inglés también valora la lucha entre escuderías como valor añadido para el espectáculo. “Las carreras serán mejores si hay más de dos equipos luchando por el campeonato, a poder ser con dos pilotos de equipos distintos”, hecho que ha corroborado, Paul Monaghan, ingeniero jefe de Red Bull: “En 2010 Alonso paró pronto en Abu Dabi, quedó por detrás de Petrov y Vettel fue campeón. Y en 2012, Vettel remontó después de trompear en la primera vuelta. Esas carreras eran excitantes, había más de dos equipos competitivos y esperamos que se repitan esas luchas en pista, aunque no hemos visto lo suficiente para juzgar a los demás”.
