De nuevo el deporte se vuelve a ver ensombrecido por las reacciones de unos desubicados sociales. El final del Gran Premio de Abu Dhabi evidentemente no dejó a todo el mundo contento, especialmente para aquellos que deseaban que Lewis Hamilton ampliara su palmarés hasta los ocho títulos Mundiales. El accidente de Nicholas Latifi después de perder el control del coche tras intentar el adelantamiento a Mick Schumacher conllevó a la salida del Coche de Seguridad. Este accidente, sumado a la decisión de dirección de carrera propició que Max Verstappen pudiera encarar el adelantamiento de la curva 5.
A partir de ahí la historia ya está escrita, con uno de los finales más emocionantes que se recuerden en toda la historia del Mundial de Fórmula 1. Lamentablemente, una vez más se han producido comportamientos denunciables y ofensivos hacia la figura del otro protagonista, el piloto canadiense de Williams, el cual incluso ha llegado a recibir “amenazas de muerte extremas” durante estos días posteriores a ese final en Yas Marina.
El propio Latifi reconoce en su comunicado que era consciente de la cantidad de mensajes que iba a recibir porque su error propició que Max Verstappen se llevara el Mundial en detrimento de Hamilton, incluso planteándose borrar las redes sociales durante algunos días de su móvil, sin embargo, asegura que algunos llegaron incluso más lejos. Evidentemente tampoco ayudaron algunos comportamientos desde Red Bull Racing, con Christian Horner diciendo en forma de “chiste” que Nicholas se había “ganado un suministro vitalicio” de la popular marca de bebidas energéticas, algo que evidentemente estaba fuera de lugar y que únicamente iba a servir para echar más gasolina a la hoguera.
Timo Glock y Vitaly Petrov también lo sufrieron:
En un momento en el que se está tratando de poner de relieve la importancia de salud mental y especialmente la presión que sufren deportistas de talla mundial como son los casos de Naomi Osaka o de Simone Biles, este tipo de ataques frontales son actos completamente despreciables
No es nada nuevo porque en la última década ya hemos visto otros ejemplos. El propio Timo Glock, el cual fue adelantado por Hamilton en la última vuelta del GP de Brasil 2008 haciendo que el británico se coronara, reconoció hace apenas un par de años haber sufrido una gran persecución: “Incluso a mi familia, a mi padre y a mi madre, les llegaron cartas preguntando cómo había hecho eso y diciendo que la gente debería haberme pegado un tiro y que no debería seguir en el deporte. No me podía creer que la gente fuera tan mala, era bastante extremista”.
Apenas un par de años después, también en el desenlace del Mundial, Vitaly Petrov se convirtió con su Renault en un muro infranqueable para el Ferrari de Fernando Alonso, el cual iba con una estrategia equivocada y un desarrollo que no le permitía al asturiano adelantar. Ya sabemos cómo terminó esa temporada, con Vettel coronándose Campeón y con “simpatizantes” de Alonso y de la escudería cebándose en las redes a costa del piloto ruso.
Comunicado integro de Nicholas Latifi (21/12/2021):
Se ha hablado mucho de la situación que se produjo después de Abu Dhabi. He recibido miles de mensajes en mis cuentas de redes sociales, públicamente y a través de mensajes directos. La mayoría me ha apoyado, pero también ha habido mucho odio y abuso.
He estado tratando de encontrar la mejor manera de manejar esto. ¿Lo ignoro y sigo adelante? ¿O lo abordo y abordo el problema más grande que, lamentablemente, es una realidad cuando usa las redes sociales? Voy a decir lo que pienso con la esperanza de que esto provoque otra conversación sobre el acoso en línea y las drásticas consecuencias que puede tener en las personas. Usar las redes sociales como un canal para atacar a alguien con mensajes de odio, abuso y amenazas de violencia es impactante, y algo que estoy denunciando.
Tan pronto como bajó la bandera a cuadros, supe cómo era probable que se desarrollaran las cosas en las redes sociales. El hecho de que pensé que sería mejor si borrara Instagram y Twitter en mi teléfono durante unos días dice todo lo que necesitamos saber sobre lo cruel que puede ser el mundo en línea.
El odio, el abuso y las amenazas que siguieron en las redes sociales no fueron realmente una sorpresa para mí, ya que es solo la cruda realidad del mundo en el que vivimos en este momento. No soy ajeno a que me hablen negativamente en línea, creo que todos los deportistas que compiten en el escenario mundial saben que están bajo un escrutinio extremo.
Pero como hemos visto una y otra vez, en todos los deportes, solo se necesita un incidente en el momento equivocado para que las cosas se salgan completamente de proporción y saque lo peor de las personas que son los llamados ‘fans’ del deporte. Lo que me sorprendió fue el tono extremo del odio, el abuso e incluso las amenazas de muerte que recibí.
Reflexionando sobre lo que sucedió durante la carrera, realmente solo había un grupo de personas con las que necesitaba disculparme por el DNF: mi equipo. Hice eso justo después. Todo lo demás que siguió estaba fuera de mi control.
Algunas personas dijeron que estaba compitiendo por una posición que no importaba con solo un puñado de vueltas restantes. Pero ya sea que esté compitiendo por victorias, podios, puntos o incluso el último lugar, siempre lo daré todo hasta la bandera a cuadros. Soy igual que todos los demás pilotos de la parrilla en ese sentido. Está bien que alguien no lo entienda, puedes tener tu opinión. Pero usar esas opiniones para alimentar el odio, el abuso y las amenazas de violencia, no solo hacia mí, sino también hacia los más cercanos a mí, me dice que estas personas no son verdaderos fans del deporte.
Afortunadamente, he estado en este mundo el tiempo suficiente como para dejar que cualquier negatividad me invada. Pero sé que no soy el único que piensa que un comentario negativo siempre parece sobresalir más y, a veces, puede ser suficiente para ahogar 100 comentarios positivos.
La gente tendrá sus opiniones y eso está bien. Tener una piel gruesa es una gran parte de ser un deportista, especialmente cuando estás constantemente en una posición de ser examinado. Pero muchos de los comentarios que recibí la semana pasada cruzaron la línea y se convirtieron en algo mucho más extremo. Me preocupa cómo podría reaccionar alguien más si este mismo nivel de abuso fuera dirigido hacia ellos. Nadie debe permitir que las actividades de una minoría vocal dicten quiénes son.
Los acontecimientos de la última semana me han hecho ver lo importante que es trabajar juntos para evitar que sucedan este tipo de cosas y apoyar a quienes están en el extremo receptor. Me doy cuenta de que es poco probable que convenza a quienes actuaron de esta manera conmigo de que cambien su forma de actuar, e incluso pueden intentar usar este mensaje en mi contra, pero es correcto denunciar este tipo de comportamiento y no permanecer en silencio.
A todos los fans y personas que me apoyaron durante toda esta situación, quiero darles un gran agradecimiento. He visto y leído muchos de sus mensajes y son muy apreciados. Es bueno saber que tengo tanta gente apoyándome.
El deporte es competitivo por naturaleza, pero debe unir a las personas, no separarlas. Si compartir mis pensamientos y resaltar la necesidad de actuar solo ayuda a una persona, ha valido la pena.
Espero que mis experiencias después del Gran Premio de Abu Dhabi ayuden a reforzar ese mensaje, y mi deseo de Año Nuevo es buscar formas en las que pueda apoyar ese proceso. ¡Sean amables con todos!