La Fórmula E ha aterrizado en Berlín para protagonizar una nueva doble ronda, con carreras tanto en sábado como domingo. Con una clasificación de lo más luchada por la mañana en el famoso aeropuerto alemán, Jean-Eric Vergne, Edoardo Mortara, Sergio Sette Camara, y Stoffel Vandoorne, se han batido el cobre para lograr la pole de la primera carrera del fin de semana. Finalmente, Mortara se ha alzado con la primera posición de salida en parrilla por delante de Vandoorne.
Con una parrilla repleta de pilotos sustituyendo a titulares con compromisos en otras categorías, como Paul Aron, Kelvin van der Linde, Taylor Barnard, Jordan King, o Joel Eriksson, se antojaba una carrera de lo más divertida.
Con una salida destacada por la tranquilidad, y la escasez de incidentes, el suizo de Mahindra iba a lograr imponer su ritmo desde el principio, intentando escapar de los pilotos de DS Penske, Vandoorne, y Vergne. En un compas muy temprano de carrera, Vergne iba a empezar a intercambiarse la posición con Sette Camara, dispuesto a luchar desde el principio por el podio, con los Porsche de Pascal Wehrlein y Antonio Felix da Costa, al acecho.
Al llegar la quinta vuelta, Mortara, Wehrlein y Sette Camara, ya habían activado sus respectivos modos de ataque, dejando el liderato a los dos pilotos de DS, con su modo ataque pendiente de ser activado. En el momento de activar el modo de ataque, los dos DS pudieron mantener las dos primeras posiciones gracias al colchón ganado en las vueltas anteriores, dejando atrás una pelea de lo más feroz entre Mortara, y los dos Porsche.
Con Vergne y Vandoorne comandando la parrilla, el Envision de Eriksson iba a pararse en mitad del segundo sector del trazado alemán, y así provocar el primer incidente de la carrera, y la primera aparición del Safety Car. Relanzando cerca del ecuador de la prueba, Vergne iba a mantener la primera posición mientras Vandoorne caía a la quinta, con Da Costa y Mortara disputándole el liderato al piloto francés.
Con el grupo muy compacto tras la relanzada, Mitch Evans que venía remontando desde atrás, es el que se iba a unir al grupo de cabeza, junto a Maximilian Günther, que también venía desde atrás. La vuelta 21, pasando el ecuador de la carrera, iba a llegar con la segunda tanda de activación de modos de ataque por parte de la gran mayoría de pilotos.
Oliver Rowland que tras otra mala clasificación, como todos los pilotos punteros, también iba a llegar a la parte delantera, conglomerando así un grupo de prácticamente diez pilotos capaces de luchar por la victoria hasta el final. Grupo, al que también estaba llegando poco a poco Jake Dennis tras salir en la penúltima fila de parrilla.
El frenético y loco intercambio de posiciones seguía su curso con Evans habiendo conquistado la primera posición, y Wehrlein y Rowland yendo a su caza. En ese preciso momento, Günther colisionó contra el muro para provocar un nuevo Safety Car, a menos de diez vueltas para el final.
El aeropuerto de Tempelhof iba a ser testigo de 7 vueltas al sprint para dar el veredicto auna carrera de lo más desatada en suelo alemán. Con peleas de hasta tres y cuatro coche en paralelo tras la relanzada, Vergne se afianzaba de nuevo la primera posición, mientras Dennis, que había llegado a estar tercero en una remontada magistral, tras un pinchazo luchando con Da Costa, cayó al fondo de la parrilla de nuevo.
A tan solo dos vueltas del final, dirección de carrera añadía seis vueltas más a la primera prueba del fin de semana para compensar el cúmulo de vueltas tras el Safety Car. Cumplidas las 4o estipuladas en un principio, la lucha seguía sin cesar para la ‘prórroga’ de la carrera.
El único piloto en la pelea por el título mundial que faltaba en el grupo delantero era Nick Cassidy, que gracias a las vueltas extra, y a su gran ritmo tan conservador como progresivo remontando también desde atrás, se iba a poner en posición de disputarle la victoria a Vergne, Rowland, y su compañero, Mitch Evans.
Dicho y hecho, el piloto australiano llegó como un cohete desde la mitad de la parrilla, y con un ritmo endiablado, fruto de conservar en las vueltas anteriores, iba a ponerse primero sin dejar hueco a sus competidores, para abrir distancia en las últimas dos vueltas y coronarse como vencedor de una carrera sin igual, tras haber partido de la novena posición en parrilla.
El podio lo iban a completar finalmente Jean-Eric Vergne y Oliver Rowland, respectivamente, seguidos de Mitch Evans, Pascal Wehrlein, Antonio Felix da Costa, Stoffel Vandoorne, Edoardo Mortara, Sacha Fenestraz, y Taylor Barnard.
UNBELIEVABLE SCENES 🤯@NickCassidy_ comes from NINTH on the grid to win the Round 9 @SUNMINIMEAL #BerlinEPrix! pic.twitter.com/TOIaYRJmCy
— Formula E (@FIAFormulaE) May 11, 2024
Aunque difícil de superar, mañana, el ePrix de Berlín se cobrará su segunda prueba del fin de semana buscando ofrecer buena parte del espectáculo que ha regalado en la jornada de sábado.