Nick Yelloly comunicó que no regresará como piloto oficial de BMW M Motorsport el año que viene, culminando de esta forma una relación de seis años entre el británico y el fabricante alemán. Desde su ingreso a la plantilla de BMW, Yelloly destacó a tal punto que pasó de pilotar coches GT a prototipos LMDh. Aún mantiene la satisfacción de ganar en la clase GTP, junto a Connor de Phillippi, las 6 Horas de Watkins Glen en el Campeonato IMSA WeatherTech SportsCar y una semana después imponerse en las 24 Horas de Spa, acompañado de Marco Wittmann y Philipp Eng. En su trayectoria también destaca una victoria en las 24 Horas de Nürburgring.
A través de sus redes sociales, Yelloly destacó que se separa en muy buenos términos y en 2025 espera afrontar un nuevo desafío. Se infiere que el piloto británico aceptó la propuesta de Acura Motorsport para unirse a la nómina de Meyer Shank Racing, equipo que gestionará las dos unidades ARX-06 en la clase GTP, tras recibir los prototipos provenientes de Wayne Taylor Racing en las próximas semanas. Meyer Shank Racing y Honda Racing US requieren de pilotos para su programa GTP, de allí la apuesta por Yelloly para encabezar una de sus tripulaciones.
La separación de Yelloly y BMW es inmediata, así que el piloto no estará con ROWE Racing en lo que resta del calendario del GT World Challenge Europa, lo que significa que la relación llegó a su fin tras disputarse Petit Le Mans, allí su BMW M Hybrid V8 no llegó a la meta. Yelloly es otro de esos casos de pilotos que no lograron brillar en series de monoplazas, pero una vez que pasaron a coches deportivos desbloquearon su talento, así sucedió con el británico luego de salir por la puerta de atrás de la GP2 Series en el 2015 y tomar el volante de un Porsche 911 GT3 Cup.
En palabras de Nick Yelloly:
Dejaré BMW M Motorsport y asumiré nuevos desafíos para el 2025.
BMW es donde empecé como piloto de fábrica en 2018 y me ha encantado mucho ser parte de este grupo. Gracias a todo el personal de Munich, a los equipos que he tenido el placer de conducir y, por supuesto, a cada uno de mis compañeros de equipo, algunos de los cuales se han convertido en amigos y hermanos de por vida. ¡GRACIAS por los recuerdos, risas y victorias! Nos vemos en la pista.