Nico Hülkenberg se ha mostrado contento y parece tener motivos sólidos para ello. El piloto de Renault entra en su segundo año con la escudería gala y tiene esperanzas para ser más rápido que en un 2017 irregular, en el que el ex de Williams y de Force India solventó un mal comienzo con buenas actuaciones cuando respondió el coche. El R.S. 18 parece una mejor máquina que su predecesor y ayuda a que el alemán y Carlos Sainz estén optimistas de cara a las primeras carreras de la temporada.
«Estoy muy satisfecho con los test que hemos realizado hasta hoy. El coche es rápido, tiene una base sólida, no da problemas y ha permitido que cumplamos nuestros programas a la perfección«, avisa un Hülkenberg conforme con la elección de su compañero de equipo .»Creo que Carlos y yo trabajamos bien juntos y eso solo puede beneficiar a Renault, ya que todos los equipos necesitan dos pilotos sólidos para desarrollar bien el coche. Renault ha cambiado mucho en los doce meses que llevo en Enstone, se ha invertido mucho dinero en personal.
El alemán sigue siendo prudente dentro de sus posibilidades. «Es muy importante acortar la diferencia con los grandes equipos, es inútil pensar más adelante. Si nos acercamos a los tres primeros equipos, sabremos que estamos haciendo bien las cosas«. Sin embargo, no se deja llevar por las emociones a pesar de reconocer una mejora. «Es complicado situar nuestra posición, he visto los tiempos que he hecho esta mañana pero no me interesan mucho. Tenemos que centrarnos en nosotros mismos y hacer nuestros deberes», sentenció.
