Pese a que muchos se acordaron de la sanción de una carrera impuesta a Romain Grosjean en 2012 (de hecho la realización de la FOM repitió el accidente en plena disputa de la carrera), finalmente Nico Hülkenberg ha librado la mayor sanción posible de cara al Gran Premio de Italia. El mayúsculo error del piloto de Renault, que se llevó por delante a Fernando Alonso en La Source, tan sólo tendrá como consecuencia deportiva una sanción de diez puestos en parrilla para la próxima carrera.
El alemán reconoció ante los comisarios de la FIA que cometió un error de juicio y el accidente, que se cobró como víctima colateral a Charles Leclerc, fue completamente culpa suya. Pero escudándose en la existencia de la Superlicencia por puntos se ha decidido que Hülkenberg no reciba un castigo tan grave como el que sufrió Romain Grosjean hace seis años, limitándose a añadir tres puntos en su Superlicencia (sólo llevaba uno en los últimos doce meses).
En palabras de los comisarios, «hay que tener en cuenta que desde 2014 la FIA ha introducido el sistema de puntos que tiene en cuenta faltas previas de cada piloto y puede llevar a una suspensión si se acumulan 12 puntos en un periodo de 12 meses. Este sistema no estaba en vigor cuando un incidente no muy distinto a este sucedió en 2012». Sin embargo no podemos olvidar tampoco que en 2012 la FIA mencionó explícitamente que el hecho de que Romain Grosjean se llevara por delante a un aspirante al título fue un agravante. Se mantiene por lo tanto la sensación de doble rasero.
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