Enlazamos un par de días de mal tiempo y ya volvemos a tener el debate servido sobre dónde debería tener lugar la pretemporada del Mundial de Fórmula 1. Alguno dirá que es por la nieve caída sobre Montmeló, pero no es cierto. Ya hemos oído quejas de este estilo en años anteriores por la lluvia o por las bajas temperaturas. Y el caso es que los equipos de Fórmula 1 siempre terminan regresando al trazado catalán. Moleste o no, la realidad es que hay pocas alternativas.
He leído de todo. Desde Sakhir y Yas Marina por garantizarse buen tiempo, a Portimao, Jerez o Monteblanco por situarse al sur. Yo añadiría Motorland Aragón o Paul Ricard. Olvidémonos de homologaciones, pues ya me han comentado por Twitter que algunos de ellos no pueden albergar hoy test de F1: al fin y al cabo si cualquiera de ellos aspirara a recibir la pretemporada del Mundial de Fórmula 1 no dudaría en actualizarse. Pero hay argumentos claros a favor de Montmeló.
Tanto Pirelli como Mercedes o Ferrari se han mostrado en los últimos años a favor de llevarse parte de la pretemporada al Golfo Pérsico. Incluso en alguna ocasión han logrado convencer al resto. Pero resulta caro y complicado a nivel logístico, mientras que quedándose en Europa pueden apurar más los plazos de montaje de los nuevos monoplazas y mandar piezas constantemente durante la celebración de los entrenamientos. Además la ausencia de lluvia (relativa, este mismo fin de semana hubo que cancelar carreras de TCR en Sakhir) no implica condiciones ideales, siendo habituales las tormentas de arena.
Esto es Bahréin el pasado fin de semana. Hubo que cancelar una carrera de TCR por el diluvio universal. No, no es lo habitual. Como tampoco lo es la nieve en Montmeló. pic.twitter.com/Quxnas6JW2
— Eloy Entrambasaguas (@eloy_eg) February 28, 2018
Descartados Sakhir y Yas Marina, por razones similares a las que se podría descartar ir a América (recordemos que en los ochenta era habitual que rodaran en Brasil) o África, nos quedamos en Europa. Y ahí también se puede hacer una gran criba. Circuitos como Jerez, Cheste o incluso Monteblanco ya no le valen a la Fórmula 1 más allá de algún ‘shakedown’ o ‘filming day’. No son tilkódromos, han dejado de ser representativos, carecen de curvas como las que los equipos se encuentran en la mayoría de circuitos del Mundial. Que Jerez sea un paraíso en tierra, con buen tiempo y comida genial, no implica que los datos recogidos por los equipos vayan a ser mejores.
¿Y Portugal? El clima es bastante más húmedo. Diré más, no he pasado más frío en mi vida en un circuito que en Portimao. En septiembre. Con sol. El viento es terrorífico. Y las instalaciones, aunque son espectaculares, están muy mal cuidadas. De hecho Toyota acude allí con su LMP1 del mismo modo que Audi se iba a Sebring hace unos años: a destrozar el coche, a que le salgan todos los defectos posibles. Eso no es lo que busca hoy por hoy la Fórmula 1. Estoril por su parte no cumple con los estándares modernos.
Siendo serios, yo sólo veo tres circuitos capaces de albergar la pretemporada en Europa. Paul Ricard, Motorland Aragón y el Circuit de Barcelona-Catalunya. Los tres con temperaturas similares en esta época del año. Y ante la duda, sale ganando el trazado barcelonés, bien conocido por los equipos, con un aeropuerto más grande cerca, mayor capacidad hotelera… Se puede debatir de todo, pero tengamos en mente estas cuestiones a la hora de hablar de la idoneidad de que la pretemporada se celebre o no allí.
