En teoría, la convergencia entre la clase Hypercar del WEC y la GTP del Campeonato IMSA Weathertech Sportscar permitiría una participación abierta en ambas direcciones, pero en la práctica no parece que sea tan factible todo lo que se había planteado. El detalle está en que mientras los fabricantes de los LMDh/GTP, afiliados a la categoría norteamericana, anhelan competir en las 24 Horas de Le Mans, los fabricantes de los LMH no tienen planes, al menos a corto plazo, de competir en alguna de las fechas que conforman la Copa de Resistencia, incluyendo las 24 Horas de Daytona y las 12 Horas de Sebring.
A principios de este mes, Rob Leupen, director de Toyota en el WEC, comunicó que no se contempla participar en ninguna carrera de la IMSA ya sea con el GR010 Hybrid o con el siguiente prototipo. Si bien existe cierto interés en acudir a Daytona, no tendría sentido que tal esfuerzo no se viera recompensado en el campeonato donde hacen vida. Por los momentos excluyen cualquier esfuerzo adicional de trasladar sus coches y equipo técnico hasta Estados Unidos para intervenir en alguna fecha de la IMSA, aunque por supuesto estarán en Sebring disputando la cita pautada por el WEC.
El panorama tampoco luce favorable para Peugeot y Ferrari, por una parte, el prototipo francés, denominado 9X8, debutará el próximo mes de julio en las 6 Horas de Monza, pero más allá de esa incursión no se ha estipulado un programa más amplio, inclusive si se contempla ir a Estados Unidos, Peugeot debería representar a la marca Dodge porque, además de cumplir con el reglamento interno, no posee mayores intereses comerciales en predios norteamericanos. Bajo esa perspectiva no luce rentable acudir a una competición en la cual el mérito sería asignado a otro.
Por otra parte, el prototipo de Ferrari aparentemente no estará listo para participar en la próxima edición de las 24 Horas de Daytona ya que su debut está programado para las 1000 Millas de Sebring en el WEC. Siendo la fecha inaugural del calendario IMSA la más atractiva y prestigiosa de su calendario, se hace complicado pensar que la estructura que Ferrari pondrá en el WEC se lance a la aventura de desembarcar en Estados Unidos para competir en una fecha de menor relevancia. En lo que respecta a Glickenhaus, todavía permanece en veto impuesto al SCG 007 LMH puesto que el reglamento de la IMSA no permite que en su clase principal participe un prototipo cuyo fabricante no construye un número específico de coches para el mercado comercial.
El venidero 1 de septiembre es la fecha límite para que los fabricantes involucrados en el WEC confirmen ante la IMSA sus planes, en caso de ingresar en alguna fecha de su calendario, pero hasta ahora no hay interés en cruzar el Atlántico.
Vía | Motorsport Total
