La épica se apoderó del Super GT el pasado fin de semana con dos victorias tan inesperadas como populares en la sexta cita de la temporada celebrada en el circuito de Suzuka. En GT500, NISMO obró un auténtico milagro partiendo desde la última posición en parrilla tras un fuerte accidente de Tsugio Matsuda en la sesión clasificatoria del sábado que obligaba al equipo a reconstruir el coche casi por completo. La fortuna de estar intacto el motor les llevó a poder salir el domingo y remontar hasta lograr su segunda victoria del año cuando parecía menos de 24 horas antes que sus opciones de luchar por el título desaparecían de forma completa… pero como siempre, el Super GT lanza una sorpresa al público y Ronnie Quintarelli y Tsugio Matsuda se meten más que nunca en la pelea por el campeonato a solo dos puntos de los líderes. A su lado en el podio estuvieron el Nissan Calsonic del Team Impul con Daiki Sasaki y Kazuki Hiramine en segunda posición y el Honda ARTA de Tomoki Nojiri y Nirei Fukuzumi en tercera. Mientras tanto, en GT300 la victoria fue para el Audi R8 del Team Hitotsuyama con Shintaro Kawabata y Tsubasa Kondo, dejando a Ryohei Sakaguchi y Kazuto Kotaka en segundo puesto con el Toyota 86 «Mother Chassis» del Advics muta Racing. Nobuteru Taniguchi y Tatsuya Kataoka fueron terceros en el Mercedes AMG de GSR Hatsune Miku.
GT500: NISMO, de desastroso accidente a heróica victoria
La sesión clasificatoria del GT500 estuvo marcada por tres elementos; una nueva pole del Honda ARTA número 8 de Nojiri y Fukuzumi que está siendo la gran constante los sábados, los problemas para los dos Toyota del Team TOM’S que luchan por el campeonato y que ocuparon la undécima y duodécima posición en parrilla y el fuerte accidente de Tsugio Matsuda en el Nissan número 23 de NISMO. Tras las primeras dudas sobre el estado físico del piloto, el problema pasaba a ser la reparación de la máquina. Sin embargo, el gran trabajo de la escuadra aseguró que el domingo fueran 15 los coches que tomaban la salida. En los primeros compases, los Honda ARTA y Modulo se mantenían en las dos primeras posiciones por delante del Toyota WedsSport y el Nissan Calsonic, los únicos capaces de seguir el ritmo de la pareja de cabeza. La carrera prosiguió con normalidad, mientras el Nissan número 23 mostraba buen ritmo en su intento de remontada. Por su parte, el Toyota WedsSport se mostraba endeble a medida que pasaban las vueltas y poco a poco perdía algunos puestos, permitiendo que otros equipos como el Zent Cerumo pudieran saltar a la palestra. Sin embargo, el gran momento llegó en la vuelta 23, con un accidente de un participante en GT300 que causaba la salida del Safety Car.
El Nissan número 23 de NISMO se había mantenido en pista junto al Toyota Denso del Team Sard, buscando pista libre y una opción para remontar puestos con un ‘overcut’. Sin embargo, el Safety Car forzó que todos los coches en pista redujeran el ritmo, permitiendo que el coche que partía desde la última posición en parrilla pasara a ser líder. La historia de la carrera pasó a ser entonces la de los dos Nissan en las dos primeras posiciones mientras defendían sus respectivos intereses. Los históricos «demonios» de Nissan con el rojo en primera posición y el azul en segundo puesto optaban a un doblete cortesía de NISMO e Impul pero para ello primero tenían que lograr defenderse de los ataques del Honda ARTA que partía desde la pole position. En cabeza no llegó a haber cambios de posición, de manera que Tsugio Matsuda y Ronnie Quintarelli lograron en el Nissan número 23 de NISMO una inesperada victoria construída sobre la oportunidad, la estrategia y un gran ritmo en la segunda mitad de carrera. A poco más de cuatro segundos y medio, Daiki Sasaki y Kazuki Hiramine fueron segundos para completar el doblete de Nissan a bordo del Calsonic del Team Impul y lograr su primer resultado destacable del año. El podio lo completaron Tomoki Nojiri y Nirei Fukuzumi en el Honda ARTA. En materia de campeonato, importante séptima posición del coche número 36 de TOM’S con Sekiguchi y Fenestraz, mientras el número 37 sufrió un abandono y el coche número 14 de Rookie Racing quedó sin puntuar.
GT300: Hitotsuyama Racing y Audi vuelven a ganar
En GT300, la sesión clasificatoria del sábado trajo la pole position del Lexus RC F GT3 número 96 del K-tunes con el Subaru BRZ de R&D Sport en segundo puesto. Seguían el Toyota 86 número 6 de ADVICS muta y el Honda UpGarage. Los principales candidatos al título había que encontrarlos en quinta posición en el caso del Nissan número 11 de Gainer y la vigésimo quinta para el Mercedes de Leon Racing que se preparaba para una jornada muy complicada. La carrera arrancó con normalidad y con posiciones estables en primera instancia con los dos primeros coches ligeramente destacados del resto, dejando que el grupo perseguidor se molestara y perdiera el contacto. La pelea por la primera posición vivió el primer cambio de líder en la vuelta 9, cuando el Subaru BRZ tomó la delantera aprovechándose de la pérdida de ritmo de Morio Nitta en el Lexus número 96 que empezó a perder posiciones de forma gradual. Para cuando se produjo la salida de pista del Toyota Supra número 52 del GreenBrave y la consecuente aparición del Safety Car, aproximadamente la mitad de los participantes habían realizado sus paradas en boxes mientras los demás aún tenían que hacerlo.
Esto hizo que el Audi número 21 quedara muy bien situado para pelear por la victoria, sobre todo después de adelantar al Toyota número 6 y pasar a ser el líder de entre las máqinas que ya habían realizado sus paradas. Con las últimas paradas restantes en la vuelta 31, el liderazgo de la carrera caía finalmente del lado del Team Hitotsuyama, que ‘solo’ tuvo que defender su posición hasta la bandera de cuadros. Esto fue posible gracias al gran ritmo mostrado por el R8 de Shintaro Kawabata y Tsubasa Kondo, que de esta forma cruzaron la línea de meta al término de la carrera con una ventaja de poco más de dos segundos y medio para darle a su equipo su primera victoria desde 2016… y solo su segundo triunfo en toda su historia en el Super GT, certamen en el que compiten desde 1996 (cuando aún era el JGTC). La segunda posición fue para el Toyota 86 número 6 de Ryohei Sakaguchi y Kazuto Kotaka, con un buen y merecido resultado para el mejor de los «Mother Chassis» este fin de semana. Finalmente, la pelea por el podio se resolvió a favor del Mercedes AMG GT3 número 4 del GoodSmile Racing con la decoración de Hatsune Miku que pilotan Nobuteru Taniguchi y Tatsuya Kataoka.
Tras los resultados del pasado fin de semana y con solo dos carreras por delante, el campeonato no podría estar más igualado en GT500. Los cinco primeros clasificados están separados solo por dos puntos, con tres coches más a 8, 9 y 11 puntos del líder respectivamente y que por lo tanto aún podrían dar la sorpresa en Motegi. A día de hoy, los principales candidatos son los Toyota de Rookie Racing (líder) y TOM’S (por partida doble), junto al Nissan oficial y el Honda de Real Racing. Entre ellos deberá estar la pelea por el campeonato, aunque si por delante hay problemas en la cita de Motegi y alguno de los perseguidores logra una victoria, la situación podría cambiar por completo para la última prueba del año. En GT300, la situación está un poco más espaciada con el Mercedes de Leon Racing en cabeza de la general con 10 puntos de ventaja sobre el Nissan número 11 de Gainer y 13 puntos sobre el Honda ARTA. Esto significa que los líderes tendrán la primera ‘bola de partido’ en Motegi, donde ampliar su ventaja hasta los 21 puntos sería suficiente para asegurarse el título. Los días 7 y 8 de noviembre, el Super GT disputará su segunda carrera del año en Motegi, la última con lastres (reducidos a la mitad para la penúltima cita) y la que decidirá a los candidatos finales para la última prueba en Fuji en poco más de un mes.