Nissan bate con un coche al batallón de Lexus en los 500 km de Fuji

La cita de los 500 kilómetros de Fuji del Super GT es una cita especial al disputarse entre semana cuando toca que así sea. Típicamente cae en el 4 de mayo, uno de los días festivos de la llamada ‘Golden Week’, el equivalente laico de la Semana Santa española. Más allá de la fecha, se trata tradicionalmente de la segunda cita más larga del campeonato y ello hace que siempre tenga una importante cantidad de acción. Hasta 2017, era también la carrera de mayor importancia en Fuji aunque este año habrá las 500 millas de Fuji del Super GT y las 24 horas de la Super Taikyu. Aún así, para Toyota era importante revalidar la victoria de 2017… pero Nissan lo impidió gracias a la gran actuación de todo el equipo NISMO, el coche estrella de la marca que, con los que son probablemente sus dos mejores pilotos en la categoría, logró llevarse una celebrada victoria en GT500. En la clase del GT300, la victoria fue para el BMW M6 del ARTA, sin rivales.

GT500: NISMO bate a la armada Lexus

La jornada del jueves en la que se debía disputar la sesión clasificatoria estuvo marcada por la presencia de una densa niebla sobre el circuito de Fuji. Ello impidió la disputa de los entrenamientos libres y redujo las sesiones clasificatorias a una por categoría y sin el habitual sistema de Q1 y Q2. En estas condiciones tan poco habituales, Lexus brilló por encima de Nissan y Honda en su circuito de casa. La pole position fue para el Lexus Zent del Team Cerumo por delante del Lexus Wako’s del Team LeMans. En cuarto y quinto puesto, los coches de TOM’S y Sard, dejando a los restantes coches de la marca en octava y novena posición. Mientras tanto, el primer Nissan era el coche de NISMO en tercera posición y el primer Honda, el de Mugen en sexta. Con apenas un segundo de diferencia entre el primero y el último en parrilla, la igualdad era clara y con 500 kilómetros por delante, todo estaba aún por decidir. Siendo esta la segunda carrera más larga de la temporada, para los equipos y pilotos había la comprensión de lo importante que sería tener una buena estrategia de paradas a boxes.

En el momento de encenderse la luz verde de los semáforos, el Nissan NISMO número 23 fue el más veloz, emulando lo que se vio en Okayama pero sin saltarse la salida esta vez. Ronnie Quintarelli fue especialmente hábil y tras adelantar al Lexus Wako’s en la primera curva, se lanzó a por un liderato de la carrera que tomó antes de completar la primera vuelta. Por detrás, pronto había un póker de LC500 persiguiendo al líder. A medida que pasaban las vueltas, el coche del Team Sard con los colores de Denso fue recortando la ventaja del líder, con un mejor rendimiento de los neumáticos Bridgestone en stints largos, lo que perjudicaba al Nissan y sus Michelin. Tras las paradas, los puestos se mantuvieron estables pero la batalla entre el Lexus TOM’S número 36 y el Cerumo mantenían al coche de NISMO en relativa tranquilidad. Mucha menos que el Honda de Nakajima Racing, víctima de un toque con un doblado y que a punto estuvo de golpear un coche de asistencia en sus intentos de volver a arrancar.

Afortunadamente para el Nissan número 23, la segunda mitad de carrera fue algo más amable con sus neumáticos, en parte gracias a la menor temperatura. Las gomas nuevas aguantaron mejor el desgaste durante la segunda mitad de carrera, permitiéndo a Matsuda y Quintarelli recuperar el liderato. La presencia del debutante Sho Tsuboi en el coche del equipo Sard ayudó a permitir el cambio de posiciones, a pesar del buen ritmo del joven talento de Toyota. En el último cuarto de carrera, el objetivo de los Lexus en general y del coche con los colores de Denso en particular era el de llevar la batalla de vuelta al primer Nissan y batirle para lograr una importante victoria en casa. Con dos pinchazos a lo largo de la carrera, el Lexus WedsSport fue el único en no estar en el grupo de persecución del Nissan de cabeza. De hecho, fue un día particularmente difícil para Yokohama, con cuatro pinchazos en total en GT500 al sumarle otros dos del Honda del equipo Mugen.

Con el Nissan aprovechando un mejor consumo de neumáticos que en la parte inicial de carrera, el liderato pasó a ser imposible de amenazar y los Lexus comenzaron a pelear entre ellos, dando espectáculo a los aficionados del circuito propiedad de Toyota. De esta forma, nadie pudo con el coche de NISMO y la victoria fue a parar a manos de Ronnie Quintarelli y un Tsugio Matsuda que firmó su vigésimo triunfo en la categoría, algo realmente especial. La segunda posición fue para el Lexus Denso del Team Sard con Heikki Kovalainen compartiendo coche con el rookie Sho Tsuboi, en el podio en su primera aparición en GT500. La tercera posición fue para el Lexus Zent del Team Cerumo de Hiroaki Ishiura y Yuji Tachikawa. Los cinco Lexus que pudieron completar la carrera sin problemas completaron un top 6 en el que la posición más deseada fue para la marca rival. De esta forma, NISMO obtuvo su tercera victoria en cuatro años, siendo la cuarta en cinco para Nissan en casa de Toyota.

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