El hecho de que la Fórmula E celebre sus citas en circuitos creados ex profeso para el certamen de monoplazas eléctricos dificulta muchas veces las comparaciones que por curiosidad o maldad muchos aficionados desean hacer con otras categorías más tradicionales del mundo del motor. Pero quien busca puede encontrar referencias. El caso es que se puede decir seriamente que los monoplazas de Fórmula E, a punto de terminar su tercera temporada, superan ya con claridad a los GTE y GT3.
Durante la pasada pretemporada en el trazado británico de Donington Park Sébastien Buemi dejó como mejor registro un 1:28.910 que mejora en cuatro décimas el mejor tiempo de un GTE y siete el mejor de un GT3, datando ambos de 2012 (es decir, anterior generación). Pero este fin de semana además pudimos comparar rendimientos también con motivo del Festival de Goodwood, pues hasta allí se desplazó Mahindra con el coche que desarrollan para la cuarta temporada, su M4Electro.
Nick Heidfeld, poseedor del récord en Goodwood al volante de un McLaren MP4/13 de Fórmula 1 (41.60) antes de que se dejara de cronometrar a los monoplazas de la categoría reina, bajó constantemente sus tiempos al volante del Mahindra y llegados al Shootout del domingo se quedó en 48.59, suficiente para acabar quinto tras un Jaguar XJR-12 de la IMSA ganador con Justin Law al volante, un Penske-Chevrolet PC22 de IndyCar, el Subaru Impreza con el que Mark Higgins batió el récord de la Isla de Man y un Arrinera Hussarya GT3 que pese a su nombre poco tiene que ver con la categoría GT3 al no estar homologado.
Tras él se quedaron un Porsche 911 copero, varios GT4 o el Aston Martin ganador de Le Mans 2017 en categoría GTE-Pro, si bien es cierto que no afrontó la subida a gran velocidad. Pero tampoco existen registros por debajo de 50 segundos de años anteriores por parte de vehículos GT3 o GTE. Por otra parte, hay que señalar que el registro del Mahindra M4Electro no es un récord absoluto para un vehículo eléctrico en Goodwood, siendo éste el tiempo marcado por el Lola de Drayson Racing en 2013, un 47.34.
Obviamente el rendimiento de un Fórmula E quedará siempre condicionado por el tipo de trazado en el que se le haga rodar, viéndose siempre favorecido por circuitos cortos, revirados y de escasa exigencia aerodinámica, por no hablar de las lógicas limitaciones de autonomía. Con un poco de suerte en apenas unos meses dispondremos de otra referencia interesante, pues durante el ePrix de Berlín varios medios se hicieron eco de la posibilidad de que Cheste albergue los tests de pretemporada de Fórmula E. Al menos un servidor leyó tal noticia en la revista francesa AUTOhebdo y la vio posteriormente confirmada en un medio tan afín a la Fórmula E como Motorsport.com, por lo que habrá que creérselo…