Fue la imagen de la jornada, Charles Leclerc deambulaba de lado a lado por el paddock del Circuito de Mónaco, buscando en unas calles que conoce bien la explicación para que una vez más su sueño rojo se le haya vuelto a torcer a las primeras de cambio en un fin de semana en el que el de Ferrari tenía la ilusión de brillar frente a los suyos y dedicarle las victorias tanto a su padre como a Jules Bianchi. Sin embargo, el desastre en el muro de los italianos lo condenaba a no pasar ni a la Q2.
Las declaraciones a Sky de Leclerc justo después dejaban aún más en evidencia a la estructura: «Les pregunté si estaban seguros de si estábamos, me dijeron ‘creemos que lo estamos. Pregunté si no deberíamos salir otra vez, pero no hubo respuestas reales. Todavía no tenía ninguna explicación en detalle. Muy difícil de entender”. Mientras tanto, Sebastian Vettel trataba de llevar una vez más al límite al SF90, tocando hasta en dos ocasiones más las barreras y quedándose por primera vez fuera de las tres primeras plazas de parrilla.
Y es que, además de los problemas con la llamada al pesaje, Leclerc aseguraba que este incidente no había alterado más allá su Q1, teniendo tiempo de sobra para poder hacer otro intento que les hubiera permitido asegurar su pase a la Q2 con un tiempo más competitivo que el 1:12.149 que en esos momentos figuraba en su tabla de tiempos. Unos minutos más tarde, tras darle explicaciones a Charles, la Scuderia Ferrari convocaba a la prensa para dar explicaciones.
Allí, Binotto entonaba el mea culpa, dejando unas explicaciones que se encontraban entre “es un error que no debería ocurrir” y con la desventaja que tienen “debemos correr algunos riesgos”. Mattia apuntaba a que la intención por parte de la Scuderia era la de reservar un juego de neumáticos blandos para así poder plantar cara a los Red Bull y a los Mercedes-AMG F1 en la fase final. ¿Por qué acometieron dichos riesgos? Según la propia Ferrari, se debió a una evaluación incorrecta de los datos disponibles, los cuales calculaban que el tiempo de corte era superior al crono del que disponía Leclerc tras su intento. En ningún momento según Binotto se priorizó sacar a Vettel después de su toque contra el guardarraíl: «Tenemos dos equipos completos, uno por piloto«.
Este tiempo se calcula en tiempo real según lo que sucede en la pista, evaluando a todos los pilotos sector por sector, y se agrega un margen al tiempo empleado. Esta última variable incluye los eventos imprevistos que pueden ocurrir durante una sesión, y hoy hemos visto que lamentablemente no fue suficiente.
En cuanto a las explicaciones a las declaraciones de Charles Leclerc, se dio la versión del equipo, la cual coincidía prácticamente con la del piloto monegasco: “Por un lado teníamos la necesidad de salir. Charles preguntó desde el cockpit ‘si salgo, creo que es un poco justo, podemos estar en riesgo’. Respondimos ‘no, tenemos los datos, y creemos que eso es lo suficientemente bueno’. No lo fue«. Binotto cerraba su intervención reconociendo el grave error: «Estábamos asumiendo riesgos, demasiados riesgos que no valían la pena en tal situación. Es un error de juicio. Y un mal juicio es un error«. A partir de ahora, Ferrari ampliará su variable de factor mejora en Mónaco.