Hace algunos minutos, la familia de Niki Lauda confirmó que el legendario ex piloto de 70 años de edad falleció debido a diversas complicaciones que se le presentaron tras el trasplante de pulmón al que fue sometido hace ocho meses atrás. Campeón Mundial de Fórmula 1 en las temporadas de 1975, 1977 y 1984, Lauda siempre fue considerado uno de los mejores y más inteligentes pilotos que pasó por la categoría. Su partida deja un gran vacío en el deporte motor.
Desde la temporada 2012, la presencia de Niki Lauda en la Fórmula 1 era habitual ya que fue nombrado presidente no ejecutivo de la escudería Mercedes, posición que desempañaba en forma de asesor. Recientemente inmortalizado a través de la película Rush, Lauda se ganó la admiración de los seguidores de la Fórmula 1 tras sufrir un dramático accidente en el circuito de Nürburgring en 1976, donde se quemó gran parte de su cuerpo, y regresó a la competición seis semanas después para disputar el campeonato, el cual cedió ante James Hunt en el inolvidable Gran Premio de Japón.
Se suele asociar la imagen de Lauda a Ferrari porque cambió la filosofía de la escudería italiana, puesto que tras su llegada se le concedió importancia al factor humano, al piloto por sobre la máquina. Si bien sus 25 victorias no parecen hacer justicia a su calidad como piloto y a su importancia para la evolución de la Fórmula 1, cada uno de esos triunfos fueron en una época donde los pilotos eran considerados héroes.
En las declaraciones de la familia Lauda se puede leer:
Con profunda tristeza anunciamos que nuestro amado Niki falleció tranquilamente junto a su familia este lunes. Sus grandes logros como piloto y empresario son y serán inolvidables. Su incansable entusiasmo por la acción, su sencillez y su valor permanecerán. Es un modelo a seguir, un punto de referencia para todos nosotros, fue un esposo, padre y abuelo cariñoso. Lo extrañaremos.
Descansa en Paz Niki Lauda.
