Las tornas de este inicio de temporada 2018 para el Mundial de Fórmula 1 siguen sin cambiar y en China asistimos este sábado a un nuevo episodio del dominio creciente de Ferrari. Los monoplazas de la Scuderia endosaron medio segundo a los Mercedes, disputándose así la pole Sebastian Vettel y Kimi Räikkönen. Finalmente fue el alemán quien se hizo con el primer puesto gracias a un último intento 87 milésimas mejor que el de su compañero de equipo.
Q1
Pese a que lo normal iba a ser encontrarse en la lucha por evitar caer en Q1 a los mismos sospechosos habituales de todo este inicio de temporada (Toro Rosso, Williams y Sauber), los problemas mecánicos de Daniel Ricciardo en los Libres 3 salpimentaron esta primera ronda de clasificación. Finalmente Red Bull pudo tener listo su coche a tiempo para un único intento que pese a incluir una pasada de frenada en la penúltima curva fue suficiente para pasar el corte como 14º.
Cayeron Sergey Sirotkin, la revelación de Bahréin Pierre Gasly, un Lance Stroll claramente más lento que su compañero de equipo y los Sauber de Charles Leclerc (que hizo un trompo sin consecuencias) y Marcus Ericsson. Entre ellos estuvo hasta bien avanzada la sesión Carlos Sainz, pero el madrileño pasó el corte con creces en el último momento, siendo séptimo.
Q2
Buena parte del interés en esta segunda ronda lo copó el inicio de la batalla estratégica entre Ferrari y Mercedes. Ambos equipos optaron por salir con el compuesto blando a su primer intento de vuelta rápida, logrando mayor éxito la Scuderia. Sin embargo ésta cambió de parecer en el segundo intento y regresó al ultrablando mientras Lewis Hamilton lograba con un segundo juego de blandos una vuelta lo suficientemente buena como para asegurarse tomar la salida el domingo con este compuesto.
McLaren intentó compensar su déficit de velocidad punta organizando rebufos entre Stoffel Vandoorne y Fernando Alonso, que dispusieron de un único intento cada uno. Pero ni por esas evitaron caer en Q2, siendo 13º (Alonso) y 14º (Vandoorne) sólo por delante de Brendon Hartley. Junto a ellos se quedaron Kevin Magnussen y Esteban Ocon.
Q3
Pese al aparente éxito estratégico de Mercedes, Ferrari había venido marcando la pauta con el neumático ultrablando y por lo tanto no había motivo para pensar que las cosas pudieran cambiar a la hora de la verdad. Y ello quedó claro cuando en el primer intento Kimi Räikkönen y Sebastian Vettel lideraron la parrilla por delante de las flechas plateadas.
Ese estatus no cambió con la caída de la bandera a cuadros, pues incluso vimos a Lewis Hamilton abortar su segundo intento, pero sí presenciamos una inversión de posiciones entre los coches de la Scuderia para que Sebastian Vettel terminara llevándose la pole por estrecho margen. Estrecho margen sobre su compañero, que no sobre Mercedes a quienes endosaron medio segundo.
La decisión de no completar su último giro puso en posición vulnerable a Hamilton, cuarto tras Valtteri Bottas, pero los Red Bull de Verstappen y Ricciardo fueron incapaces de alcanzar su registro. El mejor del resto fue Nico Hülkenberg, seguido de Sergio Pérez, un Carlos Sainz que sigue sin ponerse a la altura de su compañero de equipo y Romain Grosjean.
Foto | Scuderia Ferrari
