La temporada 2020 puede traer más cambios de los inicialmente previstos para el Mundial de Rallyes. Además de la más que posible presencia del Rally de Japón en el calendario y la fuerte apuesta Kenia para llevar de nuevo al campeonato intercontinental a las pistas de su país, son muchas las voces que apuntan a algunos cambios de sede importantes entre las pruebas que actualmente figuran en el programa del WRC. Sin embargo, sería Australia la más afectada.
Según el medio oceánico RallySportMag, los rumores dejan entrever que Australia podría quedarse fuera en 2020 del calendario, dejando en este caso su lugar a Nueva Zelanda, dando tiempo a los responsables actuales de la cita australiana a buscar una sede más atractiva para el promotor y los equipos que la actual en Coffs Harbour. Recordemos que la prueba fue el año pasado la última del Mundial de Rallyes 2018, encargada por tanto de acoger el duelo agónico a tres bandas entre Sébastien Ogier, Thierry Neuville y Ott Tänak a unas horas intempestivas para los aficionados europeos.
Al igual que sucede en el caso de Córcega y Alsacia, el promotor del WRC quiere llegar a más gente, por lo que se ha empezado a hablar de llevar el Rally de Australia más cerca Sídney. Sin confirmaciones oficiales por parte de la FIA o de Oliver Ciesla, el portavoz de la cita que actualmente forma parte del Mundial ha defendido que el apoyo de Nueva Gales del Sur sigue siendo el mismo este año y que no han sido instados a cambiar la sede, mientras que los neozelandeses han comenzado a frotarse la mano ante esta posibilidad.
Todavía estamos explorando la oportunidad con los promotores de WRC para correr una pruebaen Nueva Zelanda. Deberíamos saber más en las próximas semanas – el responsable del Rally de Nueva Zelanda, PJ Johnston
Habrá más novedades este año en materia de recorridos. Mientras que el Rally de Portugal se ha desplazado hacia el centro, renunciando a alguno de sus tramos cercanos a la frontera con Galicia, los problemas del Rally de Gales con la edición de este año están siendo incontables. La sede de la carrera británica se va a Llandudno, precisamente la localidad en la que terminó la Power Stage de 2018, abandonando de esta forma la base de Deeside, muy cerca de la planta de motores de Toyota, en la que se han encuadrado durante los últimos seis años. Problemas medioambientales relacionados con enfermedades de los árboles han puesto bajo lupa la cita después de que el año pasado se diera un paso adelante muy importante al conseguir utilizar tramos cerrados al tráfico para unir dos secciones forestales de tierra.
Córcega es la otra prueba que ha estado constantemente en discusión acerca de su localización. La ronda francesa utiliza quizás algunas de las carreteras más desafiantes, sin embargo, el impacto en aficionados es muy limitado y es por ello que, Oliver Ciesla apuntaba a Autosport que una prueba con este nivel de organización a celebrarse en la parte continental de Francia, entonces sería el mayor rallye del planeta por la cantidad de aficionados que podrían arrastrar y el impacto económico que tendría en las regiones que lo acogieran. Sin embargo, un cambio parece difícil. Se espera que en julio conozcamos un primer borrador del calendario de 2020, algo que dejaría prácticamente sin tiempo de reacción a la FFSA y a las autoridades locales para tener una nueva sede para el rally francés. El contrato se termina y la isla corsa quiere firmar un acuerdo por otros tres años más… siempre y cuando no sean uno de los sacrificados.
Vía| RallySportMag