Nuevos retos para el futuro. Aunque Sébastien Ogier ha asegurado en más de una ocasión que le encantaría competir en las 24 Horas de Le Mans después de retirarse del WRC, su primer gran proyecto ajeno al Mundial de Rallyes se ha presentado en forma de puesto de embajador de la nuevas series eléctricas off-road creadas por Gil de Ferran y Alejandro Agag, el Extreme E. El piloto de Gap, cuyo contrato con Citroën Racing finaliza la próxima temporada, pasará a colaborar con la estructura del campeonato también en el desarrollo del ODYSSEY 21.
El francés, que tiene bagaje tanto en circuitos como obviamente en rallyes, con los seis títulos intercontinentales que refleja su palmarés, se involucra en un proyecto que echará a andar en febrero de 2021 con la primera carrera, aportando sus conocimientos como observador y consejero en el proceso de desarrollo del SUV eléctrico que pudimos ver por primera vez durante el pasado Festival de la Velocidad de Goodwood.
Ogier también se sentará en el coche una vez llegado el inicio de los test, el cual se encuentra programado para marzo de 2020, con unos tiempos muy reducidos antes de que el Extreme E eche a rodar apenas 11 meses más tarde, con una fecha que ya ha sido confirmada por el propio Alejandro Agag.
El aspecto deportivo parece atractivo, y el formato de duelo siempre ofrece suspense. Es como lo que vemos con los superespeciales de rally, y eso es lo que les gusta a los fans. Trabajaré de la mano con los organizadores de la serie para estar seguros de ofrecer la mejor experiencia para los aficionados y el mayor desafío para los conductores. Junto con la carrera, también se destaca la gran audiencia, los problemas que enfrentan muchos entornos alrededor del mundo debido al cambio climático.
