A través de una rueda de prensa vía Zoom, Roger Penske puntualizó que el objetivo planteado para este año es albergar aproximadamente unos 250.000 espectadores en las tribunas del circuito de Indianápolis, anhelo condicionado a las restricciones sanitarias que impongan las autoridades locales. El año pasado las 500 Millas de Indianápolis se movió del calendario para el mes de agosto con la esperanza de tener público, pero todo fue infructuoso y la carrera se realizó a puerta cerrada debido al riesgo de COVID-19. En esta ocasión Penske toma en cuenta que el índice de contagio en el condado de Marion es de apenas 3,1 por ciento y se está vacunando a los habitantes, por lo tanto supone que en esta edición de la Indy 500 sí observará a muchos fanáticos.
Informó que hasta ahora tiene la certeza de que la carrera se realizará el próximo 30 de mayo y además se han vendido unas 170.000 entradas. No desea arriesgarse a emitir un número en cuanto a la cantidad exacta de personas que estarán presentes porque al ser circuito de Indianápolis el escenario deportivo más grande del mundo prefiere ser prudente. Lo que no quiere es volver a observar lo acontecido el año pasado porque resultó un espectáculo descolorido realizar la legendaria carrera sin espectadores. Más allá de las pérdidas económicas, la imagen de las tribunas vacías resultó muy negativa para él porque fue en su primer año como propietario del circuito.
Al tener 84 años de edad, Roger Penske fue uno de los primeros en recibir una vacuna contra el COVID-19 y por tal razón supone que de aquí a mayo, si la campaña de vacunación en los Estados Unidos mantiene su ritmo, no habrá inconvenientes para completar el calendario de la IndyCar con público, inclusive puso a la orden de las autoridades las instalaciones del circuito de Indianápolis en el caso de organizarse una jornada de vacunación masiva. Añadió que ha mantenido el contacto con el resto de los promotores, Penske también es propietario de la IndyCar Series, para coordinar acciones que garanticen la asistencia de espectadores a los circuitos. Será flexible con todos los involucrados en la categoría porque el objetivo es que no se presente ningún tropiezo de aquí a mayo.
En palabras de Roger Penske:
No estoy haciendo ninguna predicción porque cualquier cosa que diga hoy podría estar completamente equivocada. Nuestro objetivo es tener 250.000 personas, tenemos el estadio más grande del mundo. Simplemente la gente muestra interés en la carrera y hay mucha más esperando, Mientras nos sentamos aquí hoy, tenemos más de 170,000 boletos vendidos, así que estamos en buena forma. Con millones de vacunas que se administran diariamente en los Estados Unidos, hay muchas esperanzas de que pueda haber al menos una multitud de seis cifras en Indy este año.
Vía | NBC.Sports