Se había dilatado mucho la confirmación. Hace ya semanas que Toyota GAZOO Racing desveló sus planes deportivos para este año 2019 y, entre ellos, figuraba la continuidad una temporada más en el Mundial de Resistencia. Muy pronto se preguntó si Fernando Alonso estaría incluido dentro de estos planes, sin embargo, no se obtuvo respuesta alguna. Tras los primeros rumores que apuntaban a una posible llegada de Brendon Hartley a la estructura con sede en Colonia (incluso ya formando parte del equipo en las próximas 24 Horas de Le Mans dentro del papel de piloto reserva), era hoy, 1 de mayo, el día elegido para anunciar que el bicampeón del Mundo de Fórmula 1 no seguirá con la estructura en el WEC de 2019-20.
Corría el 30 de enero de 2018 cuando Fernando Alonso y Toyota GAZOO Racing hacían oficial posiblemente uno de los secretos peores guardados. El piloto, que había podido probar el Toyota TS050 Hybrid LMP1 durante los test en el circuito de Bahréin a finales de 2017, confirmaba su intención de combinar la que a la postre iba a ser su última temporada en la Fórmula 1 con McLaren con algunas citas del WEC y su asalto a las 24 Horas de Le Mans.
Lo que comenzó siendo un programa parcial se convirtió finalmente en toda la supertemporada del Mundial de Resistencia, comenzando por las 6 Horas de Spa-Francorchamps y terminando más de un año después en una nueva edición de las 24 Horas de Le Mans. Muchos antes, el 17 de junio de 2018, Alonso se convertía junto a Kazuki Nakajima y Sébastien Buemi en ganadores de la gran carrera de la disciplina. El champán con sabor a sidra corría en el Circuito de La Sarthe, en una gran fiesta en la que Toyota era la otra gran protagonista. Había roto la maldición de Le Mans.
Tras ellos llegó la exclusión de las 6 Horas de Silverstone, en la que hubiera significado la tercera victoria consecutiva para el trío del prototipo nipón #8. Pechito López, Kamui Kobayashi y Mike Conway tiraron de orgullo y vencieron en las dos citas asiáticas, despertándose cierta polémica especialmente en Shanghái, bajo el aguacero y con la estrategia de parada en boxes que hizo que hasta en dos ocasiones se esfumara la contundente ventaja que tenían sobre la unidad #7.
Habría que esperar hasta la llegada del WEC a Estados Unidos para volver a ver ganar al trío líder del campeonato. Lo hicieron de forma contundente, en las 1.000 Millas de Sebring, asestando un golpe prácticamente definitivo a la batalla fratricida que ha animado ligeramente esta temporada la categoría LMP1. A falta de dos citas para el final, la primera de ellas este mismo fin de semana en la pista de las Ardenas, Toyota y Fernando Alonso anuncian que no seguirán a tiempo completo juntos.
Aunque este fin de semana puede ayudar a que Toyota GAZOO Racing se convierta de nuevo en Campeona del Mundo de Resistencia, la cabeza del asturiano está en parte en el reto que le espera dentro de tres semanas, las 500 Millas de Indianápolis, antes de volver a centrarse en el WEC con el objetivo único de poder ganar dos veces las 24 Horas de Le Mans en una misma temporada, así como la de sumar a sus dos campeonatos del Mundo de Fórmula 1, el entorchado de Campeón del Mundo de Resistencia.
Seguramente los caminos no se separarán completamente. A la vuelta de la esquina hay un objetivo común, conseguir que un Campeón de Fórmula 1 gane el Rally Dakar, en este caso después de que Toyota ya se haya quitado la presión de conseguir una victoria que llevaban persiguiendo durante años. ¿La confirmación? Esperemos que no se demore muchas semanas… Por su parte, el equipo ha confirmado que Brendon Hartley es el nuevo fichaje, aunque no ha especificado cuál será su primera carrera.