Se esperaba un gran anuncio para este viernes relacionado con el paddock de la Fórmula 1, pero con Carlos Sainz Jr. anunciando que cada vez estaba más cerca su decisión y con la Silly Season aguardando prácticamente la decisión del madrileño para desatar el resto de movimientos, quedaban dudas por saber dónde se iba a centrar estas buenas nuevas dentro del Campeonato del Mundo. La noticia llegó en forma de confirmación de que Flavio Briatore regresa (si es que alguna vez se fue completamente) a la Fórmula 1 con una labor de asesor del equipo Alpine F1 Team.
El italiano llegará a la estructura para ayudar a un equipo en plena reconstrucción, especialmente organizativa después de todas las salidas que se han producido durante los últimos meses: “BWT Alpine F1 Team puede confirmar que Flavio Briatore ha sido nombrado por el CEO del Grupo Renault, Luca de Meo, como su asesor ejecutivo para la división de Fórmula 1”.
Briatore se centrará predominantemente en áreas de alto nivel del equipo, que incluyen: buscar los mejores talentos y brindar información sobre el mercado de pilotos, desafiar el proyecto existente evaluando la estructura actual y asesorando sobre algunos asuntos estratégicos dentro del deporte – Comunicado oficial del equipo Alpine
Se cierran de esta forma semanas de rumores y de informaciones que precisamente apuntaban al regreso de Briatore a la escudería con sede en Enstone, la misma de la que fue despedido hace 14 años después del escandalo del Crashgate que se produjo en el Gran Premio de Singapur de 2008 con la colisión de Nelsinho Piquet contra el muro para favorecer a su compañero de equipo, Fernando Alonso y que el equipo lograra la primera victoria en aquella temporada en la que apenas lograron cuatro podios con el R28, entre ellas los triunfos precisamente en el urbano de Singapur y de forma consecutiva en Japón.
Flavio Briatore llegó al equipo Benetton primero en la década de los noventa, años en los que consiguieron el bicampeonato junto a Michael Schumacher, algo que repitió posteriormente ya en forma de Renault, con Fernando Alonso llegando a los entorchados intercontinentales en los años 2005 y 2006. Inicialmente tras el Crashgate, Briatore recibió una sanción por la que se le prohibía de por vida participar en las categorías de automovilismo de la FIA. Esta decisión fue impugnada y el castigo se redujo sustancialmente.
