Complicado estaba que Indianápolis mantuviera su tradicional ‘mes de mayo’ en medio de la alerta por coronavirus. Y finalmente la decisión ha caído este jueves: el Indianapolis Motor Speedway traslada sus dos citas de las IndyCar Series al verano, con las 500 Millas de Indianápolis previstas por primera vez en su historia fuera del mes de mayo. Serán el 23 de agosto, mientras que el Indy GP en el trazado rutero se disputará el 4 de julio.
La operación ha obligado a movimientos en el calendario increíbles. Ya no sólo hablamos de organizar las 500 Millas de Indianápolis fuera de su fecha histórica (lo cual asegura una de las ediciones más calurosas de siempre), sino de que IndyCar y NASCAR compartirán evento en el fin de semana de la fiesta nacional estadounidense con el beneplácito de la NBC, la cadena de televisión que emitirá todos estos eventos y que ha dado su visto bueno al quedarse sin los Juegos Olímpicos este verano.
El Mes de Mayo en Indianápolis es mi momento preferido del año y, al igual que nuestros aficiondos, lamento tener que mover de fecha las 500 Millas de Indianápolis. Sin embargo la salud y seguridad de nuestros participantes y espectadores es la prioridad número uno y creemos que posponer el evento es la decisión más responsable frente a las condiciones y restricciones que afrontamos.Roger Penske
A su vez, la IndyCar Series ha tenido que recalendar otras dos citas, pasando Mid-Ohio al 9 de agosto para que así puedan tener lugar las sesiones de entrenamientos y clasificación en Indianápolis la semana siguiente, así como la carrera en el óvalo de Gateway el 30 de agosto, una semana después de las 500 Millas. La temporada 2020 arrancaría así en Detroit el último fin de semana de mayo.
Foto | IndyCar Series