Cuando Kimi Räikkonen confirmó su retirada del Mundial de Fórmula 1, dejó abierta la posibilidad a que le viéramos de nuevo en competición, aunque sin llegar a concretar en qué disciplina. Rallyes, resistencia e incluso el automovilismo estadounidense, para un competidor tan polivalente como lo fue Iceman, quedaba mucho entre lo que elegir, únicamente faltaba concretar la oportunidad y si realmente estaba interesado en la misma.
Ahora ese momento ha llegado, con Räikkönen uniéndose el próximo mes de agosto a la estructura de Trackhouse Racing para disputar la carrera de la categoría reina de la NASCAR en Watkins Glen. Concretamente será el fin de semana del 21 y el finés, Campeón del Mundo de Fórmula 1 en 2007 hará su debut al volante del Chevrolet Camaro ZL1 en una disciplina en la que ya compitió en el pasado, precisamente cuando decidió tomarse un año sabático tras su primera etapa en la Scuderia Ferrari.
En aquel momento, Kimi participó en las Nationwide Series, lo que actualmente se conoce como Xfinity, además de un paso también puntual por la categoría de camionetas. Ahora le tocará conocer estos nuevos vehículos protagonistas de la NASCAR, así como un circuito en el que nunca ha rodado, siempre con la intención de divertirse a través de este Project91 que ha creado el equipo Trackhouse Racing con el objetivo de expandir la popularidad de la competición de Stock Cars más allá de las fronteras estadounidenses.
El propio Räikkönen ha reconocido que ha habido propuestas para hacer más carreras, pero que prefirió esperar y sentirse preparado antes de aceptar. “Obviamente había opciones para hacer más este año, pero creo que todo llegó demasiado rápido, para tratar de hacerlo lo mejor posible en todos los lados. Creo que era mejor esperar a esta carrera, así podemos prepararnos para todo y al menos haber hecho el trabajo al 100% y cuál es el resultado, nadie lo sabe. Al menos nos daremos la mejor oportunidad que podamos. ¿Qué viene después de eso? No lo sé, nadie lo sabe. Intentaremos hacer una buena carrera allí y disfrutarla, y ver qué nos depara el futuro. No tengo otros planes”.
No sería de extrañar que alguno de los equipos de Le Mans o del IMSA también toque a la puerta del expiloto de Sauber, Ferrari, Lotus y McLaren entre otros, especialmente sabiendo del carácter y buen rendimiento que siempre ha mantenido el piloto nórdico en todo tipo de circunstancias y con monoplazas de diferentes prestaciones.
