No se puede negar que muchos ya asumíamos que se iba a dar esta situación, pero no ha sido hasta el Consejo Mundial del Motor celebrado hoy en Ginebra que la FIA ha terminado por confirmar la noticia: los actuales World Rally Cars seguirán vigentes hasta finales de 2021, ampliando de esta forma un periodo de homologación que en un principio solo iba a estar vigente hasta este año 2019, temporada en la que se cumplían los tres años que dictaba el reglamento.
De esta forma, los WRC mantendrán la configuración mecánica y aerodinámica actual durante otros dos años más, permitiendo a los equipos y al campeonato afrontar una transición que al parecer se dirigirá hacia los híbridos en 2022. Esta decisión también aprueba una segunda medida que consiste en permitir “Jokers” adicionales para que los fabricantes puedan seguir mejorando sus vehículos durante este ciclo de homologación extendido.
En cuanto a las otras medidas aprobadas por la FIA durante la reunión de hoy, los fabricantes podrán ahora homologar sus propios R-GT (se allana el camino para la llegada del Porsche 718 Cayman R-GT) y los pasaportes técnicos de las unidades que actualmente hay en competición seguirán siendo validos hasta las distintas fechas de caducidad de los mismos. No se podrá establecer un pasaporte técnico para los R-GT a partir de 2020, algo que genera mucha incertidumbre acerca del futuro de esta categoría.