“Había algunos pilotos nerviosos”. Así comenzaba Ross Brawn su declaración oficial en la que confirmaba precisamente que no habrá carreras de clasificación en la temporada de 2020 del Mundial de Fórmula 1. Los experimentos por tanto no llegarán el año que viene a los sábados de Gran Premio al no llegar a un acuerdo unánime entre los equipos. De esta forma, se mantiene la actual configuración de clasificación, con una sesión de una hora que estará conformada de Q1, Q2 y la definitiva lucha entre los diez mejores por la Q3.
Se elimina así la posibilidad de introducir una prueba “en un pequeño número de carreras clasificatorias con parrilla invertida” que según el responsable deportivo de la Fórmula 1, Ross Brawn, hubiera hecho el fin de semana de Gran Premio menos predecible. Aunque las escuderías se habían mostrado inicialmente dispuestas a aprobar dicha medida, finalmente dos formaciones decidieron no apoyar la idea, rompiendo por tanto la unanimidad necesaria. Brawn ha evitado desvelar los nombres de ambas escuderías.
El sistema actual implica que necesitamos unanimidad para llevar cualquier decisión hasta el próximo año. Los equipos inicialmente dijeron que estarían de acuerdo con esto y luego dos equipos levantaron la mano en la última reunión y dijeron que no estarían de acuerdo con eso.
Debemos recordar que pilotos como Lewis Hamilton o Sebastian Vettel mostraron su disconformidad con este sistema de clasificación, seguramente al saberse como los grandes damnificados de esta medida que les obligaría a remontar durante la carrera corta de 45 minutos para salir en las primeras plazas el domingo de Gran Premio. Los circuitos propuestos para introducir esta medida en 2020 a modo de prueba eran Spa-Francorchamps, Sochi y Paul Ricard. Trazados teóricamente favorables para el adelantamiento
Queríamos probar una pequeña cantidad de carreras en 2020, un formato diferente donde, un sábado, era un formato de parrilla invertida basado en el orden del campeonato y esa carrera de formato corto determinaría el orden de parrilla para la carrera final del domingo. Pensé que era un formato fascinante. Y los pilotos estaban un poco nerviosos, lo que puedo entender, pero solo estábamos pidiendo la oportunidad de tres carreras para probar el formato. Si no funciona, levantamos nuestras manos; si funciona, genial. Si hay algo intermedio, podemos trabajar con eso solo para ayudarnos a desarrollar el formato de las carreras, y es frustrante que no hayamos podido hacerlo, pero creo que ese es, desafortunadamente, el problema clásico con la Fórmula 1.