Una de las noticias de la semana pasada la protagonizó un Oliver Bearman que estuvo en pista en el circuito de Suzuka, con motivo de los test de post-temporada de la Super Fórmula, en los que participó en calidad de ‘rookie’ en el último día con el equipo KCMG. Allí, el británico fue el quinto mejor debutante a pesar de rodar solo un día y de sufrir problemas en el turbo. Diariomotor tuvo la oportunidad de charlar con él nada más terminarse la sesión vespertina para valorar su puntual presencia en la Super Fórmula, además de su próximo futuro en la Fórmula 1.
Ante todo, Bearman valoró de forma muy positiva su experiencia en la sede del Gran Premio de Japón: «Era mi primera vez aquí y me lo pasé muy bien. Suzuka es un circuito de alta velocidad y el Super Fórmula es fantástico de pilotar, así que me he divertido mucho. No hemos podido hacer todas las vueltas que queríamos por problemas en el turbo por la tarde, pero hemos cumplido con el objetivo, aunque me he quedado con las ganas de salir a empujar con neumáticos nuevos por la tarde. Pero estoy listo para cuando volvamos la próxima primavera para el Gran Premio».
En la comparativa con el Fórmula 2, el monoplaza del certamen japonés sale ganando a pesar de compartir mucho ADN: «Son dos coches muy distintos. El Super Fórmula es mucho más ligero que el F2, aunque el chasis sea el mismo. Las dimensiones acaban siendo parecidas, pero (el Super Fórmula) es mucho más ligero. Se nota sobre todo en las curvas lentas, donde es mucho más ágil, aunque sí es verdad que en recta se le nota la falta de DRS. Pero es un coche impresionante», explicó.
De hecho, según Bearman, el Super Fórmula está mucho más cerca en forma de pilotar de su Haas: «Se parece mucho más a un F1. Lógicamente es más lento, pero el paso por curva del Super Fórmula me ha impresionado. Los cambios de dirección son rapidísimos. Nos falta algo de carga aerodinámica la forma de pilotar se parece mucho a un F1, solo que sin DRS», concluyó.
Otra de las experiencias que Bearman vivió por primera vez fue la de experimentar la cultura del motor japonesa, que se manifiesta sobre todo con la gran pasión que tienen los aficionados: «¡Nunca antes había visto a tanta gente acudir a un circuito para unos tests! Su apoyo fue increíble, me dieron regalos y vinieron a verme, y eso fue algo muy especial». También se enfrentó al desafío del idioma, aunque en KCMG, la presencia de ingenieros y mecánicos que manejan bien el inglés fue clave para que el piloto se sintiera cómodo: «No sé japonés aún, aunque estoy trabajando en ello (ríe). Todo el mundo me ayudó, mi ingeniero hablaba muy buen inglés, el equipo hizo un gran trabajo y lo disfruté mucho».
El piloto británico también tuvo buenas palabras para Franco Colapinto, con quien ha competido tanto en Fórmula 2 como en Fórmula 1 este año: «Espero que Franco pueda tener un volante en la F1 el próximo año. Ha demostrado en las últimas 9 carreras que puede rendir al nivel de la Fórmula 1, ha impresionado a mucha gente, así que espero que tenga un sitio a tiempo completo, porque me encantaría competir contra él. Pero si no sale, ¡la Super Fórmula podría ser una gran oportunidad para él!»
Más allá de su breve paso por la Super Fórmula, ahora toca empezar a pensar en la Fórmula 1, y Bearman se siente preparado para ello: «Tengo muchas ganas de volver a subirme a un F1. Fue una pena no poder hacer los test de rookies en Abu Dhabi, pero ya tengo ganas de empezar el próximo año en Melbourne. Para los pilotos menos experimentados, solo tenemos un día y medio de pretemporada porque tenemos que partir los tres días con el compañero, así que tener más tests sería útil! En ese sentido, incluso un día como hoy, subiéndome al Super Fórmula, es útil».
Para el año que viene, objetivos hay muchos. Previsiones, pocas, ya que Bearman se saca presión de encima: «Es difícil hacer una predicción, porque está todo muy ajustado. Quiero centrarme en mi propio trabajo y no tengo ninguna duda de que con Haas, trabajaremos bien juntos. También quiero agradecer a Toyota el poder haber estado aquí. Ellos lo hicieron posible y yo insistí mucho en hacerlo, en cuanto supe que había una opción. Tengo ganas de seguir trabajando con Toyota y estoy seguro de que este es solo el inicio de una gran colaboración con Haas».