El año pasado, tras la carrera de Montalegre del Mundial de RallyCross, la familia Solberg alargaba su presencia en el país luso para brindar a Oliver Solberg, hijo del dos veces campeón del World RX y una del WRC, la oportunidad de probar por primera vez un coche de rallycross, en este caso un Renault Twingo de la categoría S1600. A pesar de contar únicamente con 15 años de edad, Oliver realizaba sólo unos meses más tarde su debut en los rallyes, algo que últimamente parece habitual con casos precoces como los de Kaller Rovanperä o Marquito Bulacia.
Sin embargo, Oliver Solberg parece decidido ir un paso más allá siguiendo los pasos de su padre. Criado en las competiciones de crosskart, está claro que los circuitos de rallycross no son nada nuevos para él. En apenas dos años ha pasado de pilotar un prototipo ligero a competir al volante de un Supercar de casi 600 CV de potencia, precisamente el Citroën DS3 con el que compitió Petter la pasada temporada.
Estará presente sin ir más lejos en el RallyX Nordic Championship (campeonato escandinavo de rallycross), torneo en el que también será testigo del regreso de Ramona Karlsson tras su maternidad. Con 15 años hasta el próximo 23 de septiembre, el plan del hijo de Petter es el de competir al volante del Supercar de su padre (el cual ya ha probado en el Circuito de Mettet) hasta cumplir los 16 años y poder continuar con su carrera dentro de los rallyes que en principio podría seguir el mismo camino que la de Rovanperä, después del interés que ha mostrado la familia por un posible proyecto en Italia. Este año por el momento compaginará su participación en el RallyX Nordic con su participación en el Nacional letón.
Vía | Motorsport.com
