Aunque ha sufrido numerosos retrasos debido a la pandemia, la nueva Copa monomarca de rallyes que Opel tiene en Alemania ha empezado a calentar su llegada. Si se despedía hace poco del Opel Adam R2, ahora toca darle la bienvenida al Opel Corsa-e Rally, el cual ya ha abandonado esa fase de pruebas dentro de la seguridad de la pista de test de la marca para dejarse ver también sobre el asfalto de las carreteras públicas, con el policia alemán y piloto de rallyes, Marijan Griebel, a su volante.
Sin música de fondo ni ningún tipo de tapujo. Esta es la carta de presentación del que puede ser el futuro de la competición. El coche de rallyes eléctrico de Opel protagonizará de esta forma su propia copa de formación para los nuevos talentos, mientras que no se ha dado una fecha cerrada a la que debería ser la llegada también confirmada del Opel Corsa Rally4, el vehículo con el que en teoría se daría relevo precisamente al Adam R2.
La imagen, el sonido del chirriar de las ruedas no acallado por el motor de combustión interna y la fulgurante aceleración hacen que estemos frente a una experiencia nunca vista. Será el cronometro el que dicte sentencia, pero por el momento, la propulsión eléctrica ya ha empezado a batir a los motores térmicos en competición en categorías en las que dicha tecnología, las limitaciones y las bondades encajan a la perfección; entre ellas el Trofeo Andros o el RallyCross.
El nuevo Opel Corsa-e genera 100 kW/136 CV con un par máximo de 260 Nm, lo que según el fabricante de Rüsselsheim debería entregar unas prestaciones mejores que las del Adam Cup, un vehículo que entregaba un rendimiento inferior al del R2. Con una capacidad de 50 kWh, la batería suministra energía durante 70 kilómetros a ritmo de competición, unos 337 kilómetros en tráfico normal bajo ciclo WLTP. Ya se adelantó que Opel llevará una infraestructura de carga móvil con 2.1 megavatios hora de almacenamiento para los eventos, más una unidad de carga de 100 kilovatios que puede cargar los coches en 30 minutos hasta el 80%.
