El pasado fin de semana, en la cita de la IMSA en Watkins Glen, representantes de ORECA se reunieron con Tim Cindric, presidente del equipo Penske, en lo que se cree será el paso final para hacer de la compañía francesa el proveedor de chasis del programa Penske DPi. Desde hace un buen tiempo se había especulado acerca de un pacto entre Penske, Honda y ORECA para competir juntos en 2018 y según parece, la planificación marcha según lo estipulado.
Desde ORECA no han confirmado la petición de Penske, pero todo apunta a que será la opción elegida para retar al sobresaliente programa Cadillac DPi-VR. En el presente campeonato, ORECA es el proveedor de los equipos DragonSpeed, JDC-Miller Motorsports y Rebellion Racing, por lo que ciertos rumores apuntan hacia la factibilidad de que el Penske DPi realice una aparición exclusiva este mismo año, en Petit Le Mans.
En tal sentido, Cindric aseguró que el proyecto Penske DPi se está preparando desde hace más de un año y es muy probable que el coche pueda ser observado tan pronto como el mes que viene, en la Monterey Classic Car Week. Explicó que no se trata solamente de construir los coches sino de organizar un equipo técnico y humano que pueda atenderlos durante todo el WeatherTech SportsCar Championship de 2018. El objetivo primordial será lograr un equilibrio entre chasis y motor que les permita lograr mejores resultados que otros coches de características muy similares.
Nuestra ambición, desde que nos apartamos de los coches deportivos en 2009, era regresar y estamos cerca de lograrlo. Espero que el mes que viene todo se confirme. La división DPi es la más atractiva para los fabricantes, aunque Cadillac haya ganado todas las carreras hasta ahora. Acá se trata de tener el equipo mejor preparado para obtener los máximos resultados y por ello nos estamos preparando con mucha antelación, toda la que el tiempo nos permita.
Vía | Racer