Cuando el próximo mes de enero, el Mundial de Rallyes se vuelva a poner en marcha, Ott Tänak y Sébastien Ogier pelearán por hacerse con la victoria con sus respectivos nuevos equipos en el Rallye de Monte-Carlo frente a todos sus rivales. En el caso del francés, ya sabe lo que es debutar con una marca y vencer, quizás en uno de sus triunfos más especiales, cuando se enfundó el mono de M-Sport y logró llevarse aquella edición de 2017 frente a todo pronóstico. Ahora Ogier lo tendrá un poco más complicado para renovar por séptimo año consecutivo sus laureles en la cita invernal con la que se le da el pistoletazo de salida a la temporada del WRC.
Especialmente si teneos en cuenta que en Hyundai Motorsport contarán con tres grandes especialistas en Monte-Carlo, con dos de ellos ya adaptados al i20 WRC Coupé como son los casos de Thierry Neuville y Sébastien Loeb, así como un Ott Tänak que buscará su primer triunfo en la cita invernal para comenzar con la defensa de su dorsal #1. Tanto el hexacampeón como el ganador de la temporada 2019 ya han podido poner a prueba sus respectivas monturas durante los test específicos realizados durante los últimos días, teniendo de esta forma su primera impresión de sus máquinas.
Para Tänak fue el turno durante el pasado viernes, aprovechando en este caso que tanto Mikkelsen como Breen o Sordo se encontraban desplazados para competir en el Monza Rally Show (Neuville haría lo propio este domingo para estar en el Masters). El estonio recibía el visto bueno por parte de Toyota para que se pudiera poner al volante del Hyundai antes de terminar el año y no se hizo esperar demasiado para empezar a valorar el posible futuro del equipo cuando pudo probar la nueva configuración de la salida de escape y difusor trasero que los de Alzenau han implementado.
Algo más de nieve se encontraba Sébastien Ogier en su segunda toma de contacto con el Toyota Yaris WRC después de aquel fallido fichaje que intentó Tommi Mäkinen a finales de 2016. En las carreteras del sureste francés, Seb no pudo exprimir al máximo las aptitudes del modelo nipón debido a las delicadas condiciones de agarre de la sección elegida para los test. A partir de aquí comienza la lucha por recuperar el cetro intercontinental.