Lo que comenzó siendo una idea divertida, que generaba cierta curiosidad ante la peculiar forma de ver los deportes que tienen los japoneses y especialmente el mundo de las carreras, está empezando a tener una forma de algo mucho más serio. El largometraje nipón ‘Over Drive’ (no confundir con ‘Overdrive’) está a sólo medio mes de salir en las grandes pantallas del país del sol naciente y las últimas imágenes nos dejan entrever que su director ha puesto mucho empeño en representar el ambiente y lo que se encuentra detrás del telón del Mundial de Rallyes.
Nunca juzgues un libro por la portada, lo que llevado al séptimo arte se puede adaptar como ‘nunca juzgues un film por su primer trailer’. Eiichiro Hasumi, el hombre que está detrás de este film, aseguraba recientemente en un medio de su país que estaba cansado de que la gente quedara poco satisfecho viendo películas de carreras que carecían del realismo necesario. Quería hacer un producto adecuado, que reflejara el verdadero espíritu de los rallyes y que además contara con el apoyo de elementos reconocibles para que los aficionados quedaran satisfechos con el resultado.
Y lo cierto es que es algo que se puede ver en el último tráiler lanzado antes de que se empiece a pasar la película en los cines. No sólo se optar por utilizar fabricantes reales de automóviles ya involucrados en el WRC como son Toyota o Citroën, sino que también se utilizan patrocinadores habituales en el automovilismo como es el caso de Pioneer, Yokohama o DJI y se recurre a elementos reales como las pantallas de cronometraje que anuncian el tiempo que resta para reparar el coche en la asistencia, las salas de prensa, los arcos de publicidad, salidas protocolarias, ceremonia del champán o los habituales zigzagueos para calentar ruedas.
La ambientación también ha sido clave para el director, había que representar la atmósfera de los parques de asistencia, quizás uno de los más especiales en materia de competición, y si bien no era vital para la trama, Eiichiro ha creído que era necesaria su representación lo más fiel posible, incluyendo figuras como la de los fotógrafos acreditados o la de mecánicos entrenados para conocer los principales movimientos que se realizan en la asistencia.
Sin embargo, se ha evitado caer en la explicación engorrosa del porqué se realizan ciertas cosas, precisamente porque el director no quería cortar el ritmo de la película y exponer a los espectadores a elementos que no son necesarios ya que se supone que toda la estructura humana que trabaja entorno a los coches ya sabe la razón de cada una de las actividades que se realizan en el parque y no hay que explicarlas corriendo el riesgo de romper la cuarta pared. Los actores que realizan el papel de pilotos también han tenido un importante trabajo de caracterización. El equipo de la película les hizo llegar imágenes de pilotos como Ogier o Tänak para que estos se fijaran en qué músculos debían trabajar más para replicar la fisonomía de los pilotos de rallyes. Los actores, invitados por Toyota GAZOO Racing, se acercaron al Rallye de Córcega para ver de primera mano una carrera del WRC.
Aun así, el punto que más destaca ha sido el espectacular trabajo digital que ha permitido fusionar las imágenes reales del WRC en Fafe (el accidente de Ketomaa en el salto de Fafe en 2015), los pasos de agua de Argentina, el Micky’s Jump de Monte Lerno, El Brinco en México o las inconfundibles rampas del Rally de Finlandia. Con la colaboración del WRC, de Toyota GAZOO Racing y a través del CG, el resultado es casi perfecto, llevándonos incluso a creer que estamos ante tomas legitimas y montadas a través de ordenador. ¿El coche? Seguramente muchos lo habéis reconocido. Se trata casi sin lugar a dudas del Toyota Yaris S2000 sudafricano con el que corrieron entre otros, Giniel de Villiers. Desde luego, las ganas de ver ‘Over Drive’ se han multiplicado, ahora sólo queda rezar porque alguna distribuidora se anime a traducir a inglés o castellano y que llegue al Viejo Continente.