El director técnico de Williams indicó que su tarea en esta nueva etapa de su carrera es encumbrar al equipo de Grove hacia los éxitos, pero su verdadero aporte se observará a partir de 2018 ya que su traslado desde Mercedes ocurrió muy tarde, ya el FW40 estaba construido y por lo tanto es muy poco lo que puede hacer para mejorarlo. Williams marcha sexto en la tabla de constructores y su rendimiento en general ha sido muy discutible, sobre todo el desempeño de Lance Stroll, quien todavía no ha sumado puntos.
Según Lowe, el enfoque fundamental del área técnica está en la próxima temporada, por tal razón una fracción del personal trabajará en paralelo con el actual monoplaza para no descuidar su desarrollo ya que en el plan de acción se estipula evaluar algunas propuestas para posteriormente, si el resultado es positivo, aplicarlas en el nuevo diseño. Explicó que su trabajo en la organización es a largo plazo, así que no se esperan resultados inmediatos.
El Williams de 2018 será el primero de la saga que tendrá la firma de Lowe y se espera, visto su trabajo en McLaren y en Mercedes, que sea tan competitivo como sus predecesores, sobre todo porque la concepción tendrá una misma base, el motor y la tecnología proveniente de Mercedes. Hasta ahora, todos los diseños de Lowe han sido exitosos, por tal razón se tiene plena confianza en su filosofía de trabajo.
En este negocio hay que cubrir el presente y el futuro, eso significa una triple carga. Hay que intentar dar el máximo en cada carrera, porque permitirá observar cómo va el desarrollo de algunas piezas para el coche del próximo año. La organización gestiona todo para las próximas temporadas y nuestro radar está enfocado en todos los aspectos que están por venir.
Vía | Motorsport Total
