Tuvimos algún anticipo durante el año pasado con esos cara a cara entre jóvenes promesas finlandesas que protagonizaron Juuso Nordgren y Kalle Rovanperä, sin embargo, el duelo que os tramos hoy a buen seguro tiene incluso más morbo. Skoda Motorsport ha reunido a padre e hijo para ponerlos al volante del Skoda Fabia tanto en su versión R5 como en la World Rally Car. Harri de nuevo sentado en el coche que pilotó hace ya más de una década atrás en el Mundial de Rallyes, mientras que Kalle lleva al límite su habitual R5. ¿Quién será más rápido?
Hay que aclara de que, a pesar del retiro, Harri se sigue manteniendo en una brillante forma física tal y como se puede apreciar en el vídeo realizado por los de Mladá Boleslav en un interesante circuito de pruebas. El World Rally Car 2.0 Turbo se muestra completamente espectacular en manos del piloto finés, haciendo que su hijo esboce en más de una ocasión alguna sonrisa en una clara demostración de lo mucho que estaba disfrutando en el asiento de la derecha de un coche con el que competía su padre en 2006, con los mismos colores de Red Bull que portó Mattias Ekström, temporada en la que Kalle solo tenía seis años y ya empezaba a dar sus primeros pasos en el automovilismo.
Por supuesto que tengo fe en él, pero él fue increíblemente rápido. Realmente no me sentía bien. Kalle dijo que manejó el 80 por ciento, pero para mí fue como el 120. Las condiciones eran bastante difíciles, un poco como el Rally de Monte-Carlo. Después de algunas vueltas, la sensación volvió y cuando se puso seria, fue una experiencia maravillosa.
Aunque ya hemos visto en más de una ocasión que Kalle Rovanperä también puede ir muy de lado sobre asfalto, aquí las características de cada coche los hace completamente distintos, empezando por el motor, cuya respuesta es totalmente distinta a pesar de que la potencia se acerca mucho entre ambos (210 kW del R5 por los 220 kW del WRC por los 1.230 kg de peso mínimo de ambos), lo cierto es que se nota que la configuración y efectividad son completamente opuestas, así como la forma de transmitir esa potencia al asfalto, con 600 Nm de par máximo el World Rally Car y los más civilizados 420 Nm del R5. Un vídeo sin duda para disfrutar (el resultado lo tenéis justo debajo del vídeo).