Por más que intenten disimular, el Campeonato Mundial de Resistencia viene cuesta abajo debido principalmente a la obcecación de sus responsables, quienes se niegan a unificar criterios con respecto a la IMSA Weathertech SportsCar Championship. En tal sentido, el piloto Helio Castroneves se atrevió a comparar la situación con lo sucedido en Estados Unidos cuando la categoría CART, en la cima de su popularidad, se dividió para crear la fracasada Indy Racing League.
Para el experimentado piloto brasileño, no tiene sentido que el WEC se tarde más tiempo en modificar su reglamento y adaptarlo al de la IMSA, cuando no se advierte ningún constructor interesado en ingresar a la LMP1, en tanto cierran la puerta a los mejores DPi que participan en el campeonato norteamericano. Según Castroneves, es el mejor momento para que los responsables del WEC se atrevan a unir lo mejor del WEC y de la IMSA, antes que el público pierda todo interés en el campeonato mundial, que ha visto mermar su audiencia tras las deserciones de Audi y de Porsche en los últimos años.
Castroneves no oculta su decepción al no poder participar en las 24 Horas de Le Mans con el Penske Acura ARX-05 que se observó muy prometedor en Daytona. Pero al ser un chasis Oreca con un motor diferente del V8 Gibson no puede correr. Se habla de planes provisionales para unificar los reglamentos y así crear un prototipo común para ambas categorías, un plan que se aplicaría en el 2021, cuando tal vez sea tarde para retener a los seguidores del WEC.
Parece que las trabas son políticas. No creo que la clase LMP1 vaya a durar mucho más, los LMP2 pasarían a ser los LMP1 y eso sería lo mejor para todos. Sería una gran categoría, lo mejor de Europa contra lo mejor de Estados Unidos, pero en el WEC piensan en otra cosa. Es parecido a la Champ Car y la IRL. El poder, el ego y el dinero arruinaron todo.
Vía | Autosport
