El ex piloto británico opina que la actual Fórmula 1 debería buscar las maneras de incentivar la competitividad en la forma de colocar más monoplazas en la parrilla y crear las condiciones para que la fiabilidad no sea tan destacada. Añadió que la escasez de coches también limita las oportunidades para que los jóvenes pilotos asciendan, situación que atenta contra la dinámica que debería tener toda actividad deportiva.
Para Mansell, una parrilla de al menos 29 monoplazas, tal como estaba conformada cuando estaba activo, permitiría observar una rotación de pilotos en todas las escuderías, pero ahora con tan pocas opciones, muchos jóvenes destacados en categorías menores se quedan en la nada, en un callejón donde la única salida es emigrar a otros sitios. Entiende que las mejoras por la seguridad y la confiabilidad deben proseguir su avance, pero las carreras se hacen predecibles y aburridas si no hay ese factor sorpresa que solía presentarse cuando la mecánica era exigida más allá de los límites.
Recordó que en su época se realizaban sesiones de preclasificación porque eran muchos los monoplazas inscritos para correr. Allí, los pilotos con los coches de peor rendimiento debían exhibir lo mejor de sus talentos para acceder a la clasificación. Esa era una forma de evaluar la calidad de quien está detrás del volante. Pero ahora la Fórmula 1 no posee tal disponibilidad de coches y es por ello que es tan complicado actualizar la parrilla. Es cierto que recientemente la presencia de los equipos HRT, Caterham y Virgin elevó el número de participantes a 26, pero a partir de allí el número ha ido mermando hasta establecerse en 20.
La Fórmula 1 de hoy es menos competitiva que en los años 80 y 90 porque hay tantos jóvenes pilotos que no saben a dónde ir. En el pasado, los movimientos de pilotos estaban a la orden del día porque siempre había algún coche disponible. La mejora de la seguridad y la fiabilidad sigue siendo bienvenida, pero también se convierte en un problema porque todo es más predecible.
Vía | Motorsport Total