Tras alcanzar su cuarta victoria en las últimas cinco ediciones de las 24 Horas de Daytona, Wayne Taylor, propietario del equipo que lleva su nombre, declaró que en su trabajo de preparar coches para pruebas exigentes no involucra magia ni complejos métodos científicos, lo que hay es mucho trabajo y organización. Para Taylor representó un desafío encargarse de un DPi Acura ARX-05 y ganar en Daytona puesto que desde su aparición en la temporada 2018 el prototipo no había sido capaz de imponerse en una carrera de larga distancia.
Taylor afirmó que no tiene un «secreto de oro» ni hay implicada una «ciencia de cohetes» en lo que hace para obtener éxitos en carreras como Daytona. Ciertamente existían algunas incertidumbres en cuanto a la tarea de hacer ganar al ARX-05 puesto que Team Penske no pudo lograr alguna victoria en las fechas que conforman la Endurance Cup, sin embargo, Taylor despejó todas las dudas en la prueba más exigente del calendario y en su debut con el prototipo. Ante las preguntas acerca de la fórmula aplicada para que el coche pasara de perdedor a ganador en apenas unos cuentos meses, Taylor se limitó a responder que su metodología es muy simple.
Lo primero que hace es preparar la carrera a consciencia, es decir desde varios meses antes se enfoca en esa fecha como si fuera la única prueba del calendario. Luego concentra al personal en la mecánica del prototipo, con la mente siempre puesta en el evento principal y no en las sesiones previas. El coche debe salir de las instalaciones con una fiabilidad garantizada, para ello se deben invertir horas en revisar cada elemento y constatar que no fallará ante las exigencias. Según su criterio, si el prototipo entra a boxes por alguna razón distinta a la carga de combustible o al cambio de neumáticos y pilotos, entonces significa que perdieron la carrera.
También resalta la tripulación, en este caso profesionales de la talla de Ricky Taylor, Filipe Albuquerque, Alexander Rossi y Helio Castroneves; garantizaban estar a la altura de las circunstancias. Se refirió además a que su metodología es muy similar a la que aplican Roger Penske y Tim Cindric para las 500 Millas de Indianápolis en la IndyCar, en el sentido de que no afrontan esa carrera como otra fecha más del calendario sino que se preparan con unos cuatro meses de antelación.
En palabras de Wayne Taylor:
Siempre he dicho sobre cualquier cosa en la vida, nada es ciencia espacial. A la gente parece que le gusta que todo suene como si hay ciencia espacial en nuestro trabajo, pero no es así. A mis muchachos les dije que para ganar las 24 horas de Daytona lo único que necesitamos es un coche a prueba de todo. Acura y HPD me han dado una nueva oportunidad en la vida porque, sinceramente, me estaba aburriendo. Estoy muy orgulloso de todos en nuestro equipo.
Vía | Sportscar365
