Uno de los mayores puntos de interés de la segunda semana de pretemporada era el de ver el retorno de Pascal Wehrlein a la Fórmula 1 tras perderse la primera semana a causa de su lesión sufrida en el accidente de la Race of Champions. El piloto alemán tuvo que ceder su volante a Antonio Giovinazzi por prescripción médica pero afirma sentirse recuperado y totalmente en forma tras el necesario descanso. Aunque su primer día de pruebas se ha limitado a «sólo» la mañana para no requerir un esfuerzo excesivo a su cuerpo.
Wehrlein estaba encantado de volver al cockpit de un Fórmula 1 por primera vez desde el pasado noviembre en Abu Dhabi: «Estoy muy contento. No me duele nada y no he tenido ningún problema. Evidentemente, me siento cansado pero no es nada inusual. Es genial estar de vuelta y la espalda no me ha molestado», explicó. También clarificó el motivo de su ausencia en la sesión vespertina: «Decidimos hacer media jornada porque el objetivo del equipo era hacer 140 vueltas y no queríamos cargar demasiado mi cuerpo pero podría hacer una carrera sin ningún problema».
Precisamente con ese objetivo se repetirá el plan el segundo día: «Mañana también haré sólo media jornada» confirmó el hombre de Sauber. También explicó que a pesar de su lesión, siguió entrenando para preparar un año crucial para él: «Entrené mucho de todas formas aunque lo que hice fue hacer ejercicios que no cargaran demasiado mi espalda. Me siento en forma y preparado. Los coches actuales son más físicos, más difíciles de pilotar y especialmente con lo rápido que se va en las curvas rápidas».
Wehrlein contó con más detalles las diferencias entre los coches de 2017 y los de 2016: «La mayor diferencia con respecto a los coches de la pasada temporada está en las curvas rápidas. En las lentas se siente menos puesto que hay menos agarre. Sí, los neumáticos mejoran la tracción pero sobre todo se nota en las partes más rápidas por la cantidad extra de downforce. Sobre los neumáticos, hay mucho más agarre y mucho menos exceso de temperatura».
Al respecto de sus opciones de estar en Mercedes, el ex-piloto de Manor le quitó importancia a la decisión de la marca: «Sabía que era uno de los candidatos pero no era mi decisión. Me voy a centrar en este año. Toto (Wolff) me llamó y me explicó su razonamiento. Querían un piloto con más experiencia y con un año yo no tenía suficiente. Era importante para mí tener un segundo año de aprendizaje en el que pudiera llegar a mi límite», concluyó. Puede que Mercedes valore el hecho de poder competir con un motor Ferrari, aunque sea un propulsor de 2016…
Fotos | Larreina (UGS Vision)
