Misano albergó este pasado fin de semana una de las grandes novedades del DTM 2018. No sólo el campeonato regresaba a Italia sino que además lo hacía con una cita nocturna en la que además estaba invitado Alex Zanardi, logrando dejar huella el héroe local. No respondió el público pero al menos el espectáculo sí estuvo a la altura de las expectativas, con ayuda de la lluvia. Las victorias acabaron en manos de Paul di Resta y Joel Eriksson.
La primera sesión de clasificación ya se tuvo que disputar sobre piso mojado, pero ello no evitó que volviéramos a ver dominio de Mercedes, que copó la primera fila de la parrilla de la mano de Paul di Resta y Edoardo Mortara. El escocés endosó medio segundo a su compañero de marca, colándose René Rast con su Audi entre ellos y el líder del campeonato, Gary Paffett. Quinto fue el mejor de los BMW, Timo Glock, mientras que Dani Juncadella clasificó 10º.
En condiciones de pista delicadas, sufrió Paul di Resta en la salida, pero logró contener a un magnífico Gary Paffett, que saltó del cuarto al segundo puesto. Aunque no hubo paradas en la primera vuelta como en otros trazados pronto se abrió la ventana y de los de cabeza el primero en parar fue Edoardo Mortara. Un par de giros más tarde hicieron lo propio los dos coches por delante de él y Mortara no fue ni mucho menos precavido al lanzarse a por Paffett, si bien se fue largo en el primer intento, toque incluido. Philipp Eng se echó encima de ambos y en la siguiente vuelta tras un bloqueo de Paffett, Mortara terminó impactando con el líder del campeonato, que debió abandonar con la dirección rota. Ello forzó la salida del Safety Car cuando Dani Juncadella lideraba aún sin parar.
La resalida fue muy agresiva y Dani Juncadella perdió la partida al irse largo, cayendo al cuarto puesto por detrás de Farfus (que tampoco había parado) y los dos primeros coches con neumáticos más frescos, los de Eng y Di Resta. Más incidentes, con Auer y Spengler como principales damnificados, provocaron una nueva aparición del Safety Car. La segunda resalida fue bastante más tranquila, pero poco más tarde Paul di Resta cometió un error y abrió la puerta a Philipp Eng por el liderato virtual. La parada de Farfus convirtió ese liderato en real, mas Di Resta no dejó que el austriaco se escapara, logrando superarle por fuera de la pista y abriendo la puerta a que Mortara hiciera lo propio. Así, el escocés no perdió la oportunidad de recortar puntos en el campeonato, imponiéndose por delante de Mortara y un Robin Frijns que aprovechó el hundimiento de Eng. Dani Juncadella se vio abocado al abandono en la parte final de la carrera.
El domingo parecía que el tiempo daría una tregua, pero la lluvia volvió a aparecer a tiempo para la clasificación, donde sorprendió Loïc Duval por delante de los Mercedes de Edoardo Mortara y Dani Juncadella. Los Audi mejoraron notablemente sus prestaciones, pues además de la pole lograron el 4º (Rockenfeller), 5º (Rast) y 7º (Müller) puestos en parrilla, con el BMW de Marco Wittmann de por medio. Gary Paffett no pasaba del octavo puesto, mientras que Paul di Resta era décimo.
Una salida algo caótica dio vía libre a Edoardo Mortara y Dani Juncadella por delante del poleman, pero esta segunda carrera en Misano no estaba predestinada a decidirse en la primera vuelta. Con condiciones de pista muy delicadas, se intuía que el momento de montar slicks sería crucial. La marca que más arriesgó fue sin duda BMW, metiendo cinco de sus M4 a boxes en las cuatro primeras vueltas (Eng, Glock, Spengler, Farfus y Wittmann). Sin embargo serían los dos restantes lo que más asomarían la cabeza pues volvió a llover. Para entonces sólo cinco pilotos no habían parado aún: Mortara, Rast, Frijns, Zanardi y Eriksson.
El regreso de la lluvia comenzó a arruinar la carrera de Juncadella, que sufrió una primera librada cuando empezaban a volver a parar los coches que montaron slicks, y acumuló otras dos salidas de pista con trompo incluido cuando llegaba a boxes. El más listo de la clase fue Joel Eriksson, que decidió parar en ese momento para renovar sus neumáticos de lluvia, colocándose como el primero de quienes ya pasaron por boxes, quedando el resto a una vuelta al tener que volver a parar. Y el accidente de Lucas Auer con salida del Safety Car terminó de abrirle las puertas del cielo.
Pese a que la resalida se dio en fila india no estuvo exenta de movimiento, pues Augusto Farfus protagonizó al final de la vuelta un trompo en recta de meta y poco después vimos a Dani Juncadella chocar con Gary Paffett en la primera curva. Y a medida que fueron realizando sus paradas obligatorias los cuatro coches de cabeza Joel Eriksson se encontró en el liderato, debiendo aguantar el ataque final de Edoardo Mortara. Tercero fue René Rast, seguido de Robin Frijns y un extraordinario Alex Zanardi, quinto en su debut en el DTM.
El sexto puesto, ‘victoria’ entre quienes pararon al inicio de la prueba, permite a Paul di Resta salir de Misano como líder del DTM 2018, nueve puntos por delante de Gary Paffett. Edoardo Mortara se coloca además tercero a 48 puntos de la cabeza. La próxima cita tendrá lugar en Nürburgring.
Foto | Daimler