¿Recuerdas el anuncio del pasado mes de mayo mediante el cual Perrinn dio a conocer que tenía comprador para dos de sus LMP1 diseñados mediante crowdsourcing? Pues mejor olvídalo ya, porque se ha ido todo al traste. Perrinn dio a conocer esta noche su intención de reconvertir su LMP1 en el protagonista de un Box 56 en Le Mans dotándolo de dos motores eléctricos (uno en cada eje) y un sistema de conducción autónoma.
Según explica DailySportsCar el cliente que firmó un precontrato con Perrinn es ART Racing Services, que poco tiene que ver con la archiconocida ART Grand Prix (a su vez relacionada con otro proyecto de LMP1 privado, el SMP Racing). Y esta estructura pretendía encontrar cierto apoyo de fábrica gracias a buenas relaciones con el gobierno rumano que le permitirían renombrar su motor con el nombre de Dacia. Todo humo pues no se pagó a tiempo a Perrinn y por ello han decidido cambiar el enfoque del proyecto.
La intención de Perrinn es aprovechar los conocimiento acumulados por Nicolas Perrin en el desarrollo del NIO N9 para poner en pista un coche eléctrico y autónomo en la parrilla de las 24 Horas de Le Mans 2019. ¿Objetivo? Que dé tres vueltas por hora, una de ellas a ritmo de LMP1. Y que pase 45 minutos recargándose en boxes. No es que suene muy atractivo, la verdad. Y el hecho de que en cuatro o cinco años Perrinn haya sido incapaz de fabricar un coche bajo su enfoque revolucionario no ayudará a convencer al ACO de la viabilidad del proyecto.
Via | DailySportsCar