El pasado 17 de octubre, Stellantis Motorsport presentaba el que para muchos sería el coche de ensueño, uno con el que soñar con llevarlo a la calle y creerse piloto de carreras aunque con una mecánica modesta, como los Peugeot 205 GTI y 205 Rallye de antaño. Excepto que literalmente lo es. Un coche que supone grandes noticias, al mismo tiempo que ciertas contradicciones.
El Peugeot 208 Racing, un coche de rallyes asequible como en tiempos pasados
El coche en cuestión es el 208 Racing Cup, ideado para competir de manera asequible en copas monomarca. Sería el coche que representa el primer paso antes de saltar a coches como el 208 Rally4/Opel Corsa Rally4 o el Citroën C3 Rally2 (ya que Stellantis no tiene ningún Rally3). Hasta aquí, todo genial, teniendo en cuenta que siempre viene bien idear maneras para propulsar las bases, como hacen precisamente las copas monomarca o de promoción. Incluso las llantas evocan a los tapacubos de los 205 de antaño.
Hasta ahora, los pilotos que comenzaban sus andaduras en rallyes optaban por coches de Grupo N y Grupo A, como se ha hecho de toda la vida. Un coche con mínima preparación, de taller de la esquina como quien dice, liarse la manta a la cabeza y a aprender en pruebas regionales, como pequeños rallyes o subidas de montaña. Un camino que…quizás siga siendo por el que muchos opten, a la espera de que Stellantis establezca por ejemplo una 208 Racing Cup en España.
Vamos por partes. En primer lugar, este 208 Racing es básicamente el 208 de calle, con el 1.2 turboalimentado entregando unos 145 CV en esta versión y su peso reducido a apenas 1.050 kg en vacío. La caja de cambios es una manual de 6 marchas de toda la vida con relación cerrada. Los frenos y la suspensión también han sido puestos a punto gracias a la ayuda de pilotos profesionales. Toma el salpicadero del 208 Rally4 para evitar reflejos del sol, así como el display y la consola central con capacidad de recogida y análisis de datos.
Es decir, no es un Grupo N o Grupo A al uso. De hecho, se encuadraría en Francia como FR6 o grupo F-RC6, recién creado para la Copa de Francia de Rallyes en 2025. Tener una categoría así no sería complicado en España – ahora bien, estamos hablando de un 208 que costaría unos 38.900 € antes de impuestos. No es del todo barato, aunque también venimos de un 208 Rally4 que de salida costaba unos 66.000 € antes de impuestos y ahora se ofrecen por unos 72.000 €, caso del Corsa Rally4 que en esencia es el mismo coche.
Algo más parecido al Desafío Peugeot de antaño
Hasta hace no mucho, en algunas copas monomarca en España se han corrido con Peugeot 208 de primera generación de Grupo N – es decir, con jaula de seguridad y no mucho más. Es lo que ha utilizado tanto el Volant RACC en Cataluña como el VolanFAPA en Asturias, en ambos casos con preparación a cargo de Mavisa Sport. De aquí han salido pilotos que corren ahora en la cima del Supercampeonato como Diego Ruiloba, Alejandro Cachón o Sergi Pérez.
Las prestaciones de este 208 Racing se podrían asemejar más a los 205 Rallye, 309 GTI, 106 Rallye o 206 XS con los que en los 90 y 2000 se disputaba el Desafío Peugeot original, una verdadera cuna de pilotos muy querida por todos. El Desafío Peugeot existe de nuevo, pero ahora es con el 208 Rally4, un coche más puntero y más caro, con características muy distintas en un panorama muy distinto – ya que entonces los Grupo A ya de por sí eran los coches punteros.
La cuestión está en que, siendo este 208 Racing una buena solución para copas monomarca como paso previo al Rally4 – como muchos pilotos ven ahora con buenos ojos el Rally3 como paso intermedio antes del Rally2 – en España ya existen alternativas asequibles. El Volant RACC, sin ir más lejos, se hace ahora con el 208 1.2 y Corsa 1.2 con el Rally5-Kit montado por Mavisa, una fórmula que sigue funcionando a la hora de proyectar talentos a nivel nacional e internacional.
Hay que recordar también que al precio de cada coche de carreras hay que sumarle gastos de repuestos y mantenimientos, no es simplemente tenerlo en posesión (o simplemente alquilarlo a algún preparador). Una voz experimentada decía hace tiempo que «en España se debería correr con coches de 5.000 €» (haciendo referencia a los 208 antiguos del Volant). Si Stellantis, del brazo de Sports&You, decide implementar una 208 Racing Cup en España, el tiempo dirá cómo encaja en el panorama. Y en los bolsillos de quienes empiezan a competir.