La temporada 2018 promete ser la última oportunidad no sólo para que Sébastien Loeb gane el Dakar, sino también para que la firma del león trate de coronarse en el Mundial de RallyCross, categoría que se le lleva resistiendo durante las últimas tres temporadas. La decisión de tomar el control del proyecto con los Peugeot 208 WRX ha creado una gran incertidumbre en torno al futuro de la familia Hansen con el equipo francés, sin embargo, parece haber sido decisivo para retener a Sébastien Loeb.
No será fácil la empresa que tendrá el equipo a partir de ahora. Con siete victorias de 11 posibles, el Volkswagen Polo GTI Supercar desarrollado en Hannover de las cenizas del World Rally Car ha demostrado estar un paso por delante del resto. Imbatible en manos de un Johan Kristoffersson que ha aprovechado la oportunidad de su vida y ha demostrado un talento que se ha forjado durante años en los circuitos tradicionales.
Ahora el objetivo del equipo es el de prácticamente comenzar desde cero. Desarrollar un Peugeot 208 WRX que sea capaz de plantar cara a los Polo y tratar de acompañar a Sébastien Loeb a lo más alto del World RX. Para ello, Jean-Marc Finot, responsable de PSA Motorsport, ha asegurado al medio francés AUTOHebdo que se invertirá más presupuesto en este programa, siempre manteniéndose en unos límites razonables y con la transferencia lógica del personal que actualmente trabaja en el proyecto del Dakar.
Invertiremos más en el WRX, pero seguiremos siendo razonables. El proyecto se mantendrá con mayor gestión de la parte operativa por parte de Peugeot Sport y se tratará de mejorar la competitividad de las 208. En el aspecto técnico, la base seguirá siendo un coche tipo R5 actualizado.
Sigue resultando curioso la importancia que le está dando en cada una de sus declaraciones los responsables del Grupo francés en lo que respecta al E-WRX, el campeonato de rallycross de vehículos eléctricos que en teoría debería ver la luz en 2020. Peugeot es uno de los fabricantes que más está empujando por ello junto a Volkswagen, y Finot confía en que todos los equipos y fabricantes interesados en la Fórmula E, vean estas nuevas series como el futuro y el campeonato se beneficie con su presencia. Obviamente, Mercedes, Porsche, BMW o Jaguar, no parecen marcas que estén muy interesadas en manchar sus lujosos coches en una competición de este tipo… No lo veo.
Existe una perspectiva de electrificación que está tomando forma y que se beneficiará directamente de la afluencia de constructores en la Fórmula E. Al cabo de dos años, habrá una docena de fabricantes en la Fórmula E y, obviamente, no habrá diez podios para satisfacerlas. Por lo tanto, creo que algunos se apartarán a buscar otras opciones, tales como E-WRX … si se confirma el campeonato.
Vía | AUTOHebdo