Dos de la tarde. El Circuito de La Sarthe guardaba un tenso silencio después de toda la adrenalina vivida durante la Hyperpole. El gigantesco león representativo de Peugeot brillaba bajo el sol francés, justo antes de las curvas Dunlop. Todo estaba preparado para el esperado anuncio de los de Sochaux, incluidos los nuevos colores corporativos cargados de flúor y las tres líneas simulando el zarpazo del león. Era la nueva era del fabricante en la resistencia, ya sin contar con Rebellion después del inicio fallido del primer proyecto.
Finalmente, Peugeot Sport ha confirmado que será un Hypercar el elegido para competir a partir de la temporada 2022 en una disciplina que cnocen muy bien. No han sido muchos los detalles que se han dado acerca del nuevo LMH de la marca, pero sí se ha confirmado que empleará un tren motriz híbrido que debería entregar más de 680 CV de potencia y que permitirá tener tracción a las cuatro ruedas.
Esta categoría reúne a toda nuestra empresa y todas nuestras entidades, con características y tecnologías cercanas a nuestros coches de producción. Con este compromiso, Peugeot abre un nuevo registro que es el de neo-performance. Volvemos a las carreras de resistencia porque tenemos la oportunidad de trabajar en el deporte de otra forma con la hibridación gasolina / eléctrica. Peugeot Sport cambia su identidad, lanzando su etiqueta de vehículos electrificados de altas prestaciones Peugeot SPORT ENGINEERED, con su primer modelo el 508. Este programa de resistencia nos permite entrar de lleno en la transición energética. – Jean-Philippe Imparato
“Hoy, hemos validado parte del concepto aerodinámico, la arquitectura del motor está definida. También se eligió el funcionamiento del sistema híbrido y su arquitectura principal. Por lo tanto, todavía quedan muchas etapas antes de nuestra llegada a las carreras de resistencia en 2022”. Esa ha sido la respuesta a la hora de hablar sobre los distintos pasos del proyecto, no confirmando por el momento ni los pilotos ni si finalmente disputarán toda la temporada dentro de dos años.
Por tanto, el coche será de tracción a las 4 ruedas, equipado, como exige la normativa, con un motor eléctrico con una potencia máxima de 200 kW en el eje delantero. El nivel de potencia total será idéntico al de un coche de dos ruedas motrices 100% térmico (500 kW o aproximadamente 680 CV), pero distribuido entre los 2 ejes. En comparación con lo que conocemos actualmente en LMP1, el automóvil estará más cerca de los vehículos de carretera, por lo tanto, con una masa mayor y unas dimensiones más grande – Olivier Jansonnie, director técnico deportivo