La primera jornada de Pierre Gasly al volante del Red Bull RB15 llegó a su fin de forma más abrupta de lo esperado. El piloto francés sufrió una salida de pista en la curva 10 al perder la trasera de su monoplaza y acabó contra el muro. Era un final complicado que dejaba al equipo austriaco sin rodar la última hora del día, cerrando lo que hasta entonces había sido un día muy positivo para piloto, equipo y fabricante de motor. A pesar de ello, Gasly se bajó del coche sin estar especialmente preocupado tras una sesión productiva en la que se cumplieron prácticamente todos los objetivos marcados por el programa.
Después de su primer día al volante del nuevo Red Bull, Gasly se mostró satisfecho con el trabajo realizado y con su retorno al volante: «El día fue muy positivo y estuve feliz de volver al volante después del invierno. Las primeras sensaciones fueron buenas, hicimos mucho trabajo con el equipo y aunque queda mucho por hacer con seis días por delante, estamos satisfechos», explicó. Para el francés, la clave estuvo en las pruebas realizadas: «Hemos probado muchas cosas para entender cómo es el coche y el conjunto que tenemos. Pero en general, siendo mi primer día en el coche, me sentí muy cómodo así que todo ha sido muy positivo».
Sobre la temporada 2019, Gasly no quiere aún ‘mojarse’ en exceso, aunque reconoce que el inicio de los test ha sido positivo y trae buenas sensaciones: «Es demasiado pronto para hablar de expectativas. Primero tenemos que entender el rendimiento general de nuestro conjunto. Creo que era importante tener buen ‘feedback’ con el coche pero de momento todo ha ido bien. Hemos probado cosas muy buenas y otras que han sido más negativas, pero hay que probar más antes de hablar sobre mis expectativas o las del equipo»; comentó.
Sobre el motor Honda, Gasly fue también prudente, como lo había sido Max Verstappen, aunque con algo más de optimismo: «Es pronto para comparar el motor del año pasado con el de este año pero mi impresión es que se ha hecho un buen trabajo durante el invierno. Hemos podido dar muchas vueltas tanto nosotros como en Toro Rosso, así que estoy encantado». Desafortunadamente para él, no todo fue positivo ya que la jornada acabó contra el muro en la curva 10 a falta de una hora para el final de la sesión: «El final fue una pena, estaba acelerando y subí a quinta marcha en la salida de la curva 10 y entonces perdí el coche. Fue una pena porque perdimos la última hora de test de hoy», reconoció con resignación.