Con el retiro de Felipe Massa se romperá una cadena de 48 años con al menos un piloto brasileño en la parrilla, racha que inició Emerson Fittipaldi en 1970 y que continuaron otras luminarias como Nelson Piquet y Ayrton Senna. Justamente el nieto de Emerson, Pietro, quien acaba de alcanzar el título en la World Series Fórmula V8 3.5, cree tener las condiciones para ingresar a la Fórmula 1 en los próximos años. El piloto de 21 años admite sin reservas que el retorno del apellido Fittipaldi y de la bandera brasileña a la categoría ha pasado a ser su principal objetivo.
Aunque nació en Miami, Pietro ha competido defendiendo a Brasil desde que se inició en el automovilismo. Además de su abuelo, también sus tíos Christian Fittipaldi y Massimiliano Papis le han inculcado la pasión por la velocidad. Ahora espera por el interés de algún equipo de Fórmula 2, manteniendo siempre la calma ya que entiende que aún hay mucho trabajo por realizar antes de tocar las puertas de la Fórmula 1. Mientras tanto, aprovecha todas las ocasiones a su alcance, como la que recibió el pasado fin de semana en Bahrein, cuando probó el Porsche 919 Hybrid en el test de novatos del WEC.
Desafortunadamente no habrá algún brasileño al iniciar la temporada de Fórmula 1. Desde que mi abuelo comenzó en la década de 1970 siempre un piloto corrió el campeonato. Vamos a tratar de llegar allí. Espero no solo estar en la Fórmula 1, sino también llevar la bandera brasileña hasta el podio.
Vía | Motorsport Total