El pasado mes de enero la IMSA comunicó que se abrirá un Salón de la Fama para honrar a los iconos que han hecho historia a lo largo de los 54 años que tiene la organización. Lo interesante de este caso es que además de personas se van a incluir coches, iniciativa que seguramente será del agrado de los fanáticos del deporte motor puesto que la mayoría de los reconocimientos pocas veces se inclinan hacia la parte mecánica. En esta ocasión, en lo que será la primera clase, la IMSA determinó que cuatro coches han sido seleccionados para ser honrados con tal privilegio.
El Porsche 962, el Chevrolet Corvette C5-R, el Ferrari 333 SP y el Mazda RX-7 GTU, todos con sobrados méritos para ser reconocidos como símbolos de sus respectivas épocas. En lo que respecta a pilotos, la IMSA determinó que los campeones Peter Gregg, Hurley Haywood, Al Holbert y Scott Pruett fueran incluidos en la inauguración del Salón de la Fama, en tanto John y Peggy Bishop, y Bill France Sr. serán honrados en el apartado de los fundadores de la categoría. Está programado que el venidero mes de octubre, luego de disputarse Petit Le Mans, sea presentada esta clase.
El Porsche 962 ganó las 24 Horas de Daytona en cinco ocasiones (1985, 1986, 1987, 1989 y 1991) y el campeonato en la clase GTP desde 1985 hasta 1988. También se impuso en las 24 Horas de Le Mans en 1985, 1987 y 1994. Es sin duda uno de los prototipos más espectaculares que ha participado en carreras de resistencia y un referente en lo que respecta a coches deportivos de primer nivel. Cuando la IMSA dejó a un lado los prototipos para introducir la clase World Sports Car ( WSC ) allí se destacó el Ferrari 333 SP, ganador de 56 carreras, con 69 poles, en 144 presentaciones en todo el mundo, incluyendo victorias en las 24 Horas de Daytona y las 12 Horas de Sebring. Ganador del título de constructores en 1995 y 1998
El Corvette C5-R tiene el mérito de imponerse en las 24 Horas de Daytona de 2021 en la clasificación general, siendo un GTS enfrentando a los recordados Le Mans Prototype LMP, aunque prácticamente el evento de transformó en una carrera por no abandonar. En tres ocasiones vio la bandera a cuadros en primer lugar en las 12 Horas de Sebring. El icono de Chevrolet, con su motor V8 de 7 litros, acumuló 31 victorias en su división con 50 podios en 55 fechas, lo que concede una idea de su dominio en su clase, alcanzando cuatro campeonatos de equipos y de constructores, además de tres de pilotos. El coche también acudió a las 24 Horas de Le Mans y ganó en su división en 2001, 2002 y 2004.
Con respecto a la inclusión del Mazda RX-7 GTU se debe decir que el popular coche japonés con el motor rotativo fue capaz de dominar su clase entre 1978 y 1985. En 1980, Mazda Motorsport compitió con dos coches oficiales y subió al podio en todas las fechas del calendario, ese año ganó el título. Posteriormente, el fabricante cedió espacio a equipos privados y de igual manera el RX-7 GTU siguió acumulando triunfos, para pilotos que luego saltarían a la fama, tales como Scott Pruett, Tommy Kendall y Bill Auberlen.
En palabras de John Doonan:
Estas siete personas y cuatro coches de carrera son el epítome de la excelencia en la IMSA y las carreras mundiales. Solo puede haber una clase inaugural, y cada uno de estos miembros califica indudablemente para el Primer Salón de la Fama. No podríamos estar más orgullosos de dar la bienvenida a John y Peggy, ‘ Big Bill, ’ Peter, Hurley, Al y Scott —, así como al C5-R, al 333 SP, al RX-7 GTU y al 962.
Vía RACER
