Segunda pasada por Brattby en el Rally de Suecia 2024. Georg Linnamäe colocaba su Toyota GR Yaris Rally2 al frente de la tabla de tiempos, seguido por un buen batallón de pilotos Rally2, entre ellos Oliver Solberg, Mikko Heikkilä, Lauir Joona o Fau Zaldívar. Se trataba de la ocasión en la que los vehículos de la segunda división del Mundial de Rallyes habían batido de forma más clara a los de la categoría absoluta, tanto, que había que bajar hasta la sexta plaza de la clasificación del tramo para encontrarnos al que a la postre sería el ganador final de la pasada edición de la cita escandinava.
Antes que eso, había que remontarse a 2019 para encontrarnos la última vez que había sucedido algo parecido, en este caso con Jari Huttunen consiguiendo imponer el Skoda Fabia R5 a los primeros espadas del Mundial de Rallyes para lograr el scrach en el icónico tramo de Torsby. Jan Kopecky al volante también del coche checo en Alemania 2017, Pontus Tidemand con el Ford Fiesta RRC en Suecia 2015, Sébastien Ogier con el Fabia S2000 en Cerdeña 2012 o Martin Prokop con el Ford Fiesta S2000 en la edición de 2010 del Rally de Suecia fueron los otros momentos recientes en los que los World Rally Cars no fueron los coches más rápidos en un tramo del WRC.
Este año quizás estamos mucho más cerca de vivir esta situación de lo que pensamos y es que después de lo visto en el Arctic Rally este pasado fin de semana con la irrupción destacada de Tuukka Kauppinen, de dieciocho años y al volante de un Toyota GR Yaris Rally2 con el que fue capaz de conseguir la victoria final, superando a Kalle Rovanperä y su Rally1 por 11 segundos parece empezar a indicar que los temores del dos veces Campeón del Mundo pueden ser muy ciertos.
Sin embargo, aunque no se le puede restar ni un solo ápice del mérito a la actuación de Kauppinen hubo un elemento clave también para que se diera este resultado, ya que el joven piloto finés empleó los neumáticos que permite el reglamento del nacional finlandés, con unos pernos que sobresalen hasta 9 mm, mientras que Kalle empleó las especificaciones del Hankook mundialista, el cual sólo tiene 7 mm de cabeza sobresaliendo de la goma.
Aun así, Rovanperä le restó importancia al resultado, sin embargo, le sirvió para conocer un poco más un neumático que puede ser clave la próxima semana: «Hay mucho trabajo por hacer con el coche y todo lo demás. El neumático es bastante diferente a lo que hemos visto antes, así que sí, ha sido bueno estar aquí. Todavía tenemos un día de pruebas la semana que viene y realmente tenemos que concentrarnos allí para hacer un buen trabajo».
Y es que la sensación de Kalle, en declaraciones recogidas por rallyjournal, es que estamos frente a un neumático más lento y que cuando la nieve está suelta es cuando más sufre, especialmente si tenemos en cuenta la desmesurada potencia de los Rally1: «El neumático nuevo es lento. Si hay nieve suelta en la carretera, incluso los coches de Rally2 pueden superarnos con creces». La de Rovanperä ha sido una de las pocas voces un poco discordantes para lo que parece haber sido un buen aterrizaje de Hankook como suministrador único en el Mundial, el próximo viernes sabremos si los Rally2 vuelven a estar en disposición de plantar cara a la maquinaría de la clase reina. Quizás nos deja otra efeméride más para la lista de este David contra Goliat que cuya brecha de rendimiento promete seguir menguando hasta desaparecer con la futura reglamentación de 2027.