El Mundial de Fórmula 1 está preparándose para grandes cambios en los monoplazas durante el próximo lustro. Además de la nueva aerodinámica destinada a favorecer los adelantamientos sin necesidad de emplear DRS, quizás la más estética de las modificaciones a las que se someterán los coches del Gran Circo será precisamente el de la llegada de los neumáticos de perfil bajo para la temporada 2021.
Aunque por el momento no se conoce de forma definitiva cuál será el suministrador de los nuevos neumáticos con llantas de 18 pulgadas (más teniendo en cuenta las veces que esta opción ha estado sobre la mesa, pero no se ha llevado a cabo), sí que se han empezado a hablar de algunas de las características que podría aportar dicha solución técnica, e incluso ya se ha deslizado que los tiempos por vuelta podrían incluso bajar aún más.
Aunque Paddy Lowe, director técnico de Williams, apuntara hace unos días que la llegada de llantas más grandes simplemente provocaría tener más masa girando y menos agarre debido a la estructura del neumático, Mario Isola ha apuntado todo lo contrario, asegurando que los monoplazas de GP2 eran significativamente más rápidos, hasta tres segundos por vuelta, con este tipo de ruedas cuando se evaluó su introducción en 2016 para la categoría telonera de la Fórmula 1.
Aunque no está dispuesto a destinar recursos hasta garantizar que Pirelli seguirá siendo proveedor único de la Fórmula 1 más allá de 2019, temporada en la que termina su contrato, Isola ha apuntado que en el desarrollo de dichos neumáticos habrá que tener en cuenta aspectos muy importantes como la carga aerodinámica que generarán los nuevos monoplazas de 2021 o el par y la potencia generados por las unidades de potencia. En función de todos estos datos se deberá diseñar un neumático con un flanco mucho menor que por tanto amortiguarán mucho menos los impactos. Desde la prensa germana van incluso más lejos e incluso llegan a apuntar que con la sustitución de las llantas de 13 pulgadas podría establecerse el camino correcto para el regreso de los frenos de acero, algo que obviamente supondría un abaratamiento en los costes y un aumento de la distancia de frenada.
En Pirelli ya hablan de algunas condiciones en el caso de que se presente al proceso de licitación y resulten ganadores. Quieren tener al menos tres o cuatro monoplazas lo más actualizados posibles para trabajar en la evolución de este concepto de neumáticos, e incluso ya regala los oídos a Liberty Media apuntando las posibilidades en las que podrían trabajar con la llegada de una ‘Smart Tire’. Se trata obviamente de unas ruedas equipadas de sensores que podrían enviar más información a tiempo real y que podrían permitir poner a disposición de los aficionados un flujo mayor de datos para entender mejor las carreras.
Vía | Motorsport-Total