Mario Isola, responsable del programa Pirelli de Fórmula 1, señaló que en los próximos días, en las instalaciones del fabricante ubicadas en Milán, se realizará un exhaustivo análisis de los neumáticos que estallaron durante el Gran Premio de Azerbaiyán. Según su primera opinión, fragmentos de fibra de carbono provocaron pinchazos, descartando con ello que un excesivo desgaste haya provocado tal colapso.
Los accidentes tanto de Lance Stroll como de Max Verstappen, más allá de dejarles sin puntos, en el caso del holandés sin la victoria, resultaron preocupantes porque ambos pilotos impactaron un muro a gran velocidad. Verstappen fue el más crítico con lo sucedido al expresar que cuidó sus neumáticos aplicando un ritmo inferior y aún así estalló el trasero izquierdo. En sus declaraciones se atrevió a adelantar que Pirelli justificaría lo ocurrido con un pinchazo, y así lo hizo Isola.
También al culminar la carrera se advirtió que Lewis Hamilton tenía un gran corte en su neumático trasero izquierdo, pero no fue tan profundo como para que perdiera presión. Ese neumático estará entre los que serán devueltos a Italia para ser examinado para de esta forma no descartar nada ya que de no ser escombros los responsables de los pinchazos, Pirelli deberá tomar medidas drásticas para preservar la integridad de los pilotos. Además, entre las acciones a tomar, está el evaluar si el aumento en la presión de los compuestos traseros antes de la calificación, de 19 a 20 psi tuvo algo que ver con lo ocurrido durante el gran premio.
En palabras de Mario Isola:
Es casi imposible diseñar un neumático que pueda soportar cualquier tipo de escombros. Lance [Stroll] y Max [Verstappen] sufrieron pinchazos de repente, ese neumático trasero izquierdo afectado no está expuesto a las mayores tensiones en Bakú. No hubo ninguna advertencia de que hubiera algo extraño en cada coche, la suspensión, los neumáticos o los frenos. Nada indicó ningún daño, pueden ser escombros u otra cosa.
Vía | Motorsport Total