No ha tardado mucho en conocerse a qué protocolo se refería Pirelli Motorsport en el anuncio de las conclusiones del estudio realizado en el pasado Gran Premio de Azerbaiyán a raíz de los pinchazos sufridos en los monoplazas de Lance Stroll y Max Verstappen. Tal y como se esperaba, la FIA introducirá nuevos controles en los neumáticos para asegurarse de que los equipos no utilizan ningún tipo de triquiñuela o de táctica que les permita salir al asfalto con unas presiones por debajo de los establecido por el fabricante.
Según apunta el medio británico Autosport, la intención por parte de la Federación ya ha sido reflejada en una directiva técnica que será introducida ya de cara al Gran Premio de Francia de este fin de semana y en la que se recuerda a los equipos que tienen la responsabilidad de asegurarse de cada uno de los coches cumpla con esas presiones de funcionamiento indicadas por Pirelli.
Llegados a este punto, la FIA es consciente de que hasta 2022 no contarán con sensores lo suficientemente precisos como para monitorizar los datos de presión y de temperatura en todo momento de las gomas. Con esto en mente, se espera que los técnicos de la firma italiana puedan revisar los neumáticos después de ser utilizados con el objetivo de asegurarse que no se transgreden estas prescripciones realizadas por Pirelli. Concretamente se adelanta que los juegos de neumáticos se seleccionarán al azar tanto en los entrenamientos libres como en la sesión de clasificación, pero todos y cada uno de los juegos empleados en carrera serán inspeccionados.
Cada neumático que vaya a ser sometido a pruebas será marcado con un sello, con el objetivo de que los técnicos puedan comprobar una vez que hayan vuelto a temperatura ambiente las gomas que estas ruedas se encuentran en las presiones indicadas, no permitiéndose que los equipos puedan manipular o volver a inflar las ruedas que vayan a ser sometidas a mediciones. En caso de válvulas defectuosas u otros problemas ajenos, se permitirá lo que denominan una verificación de “recalentamiento”.
No se especifica si los equipos que no respeten los valores recibirán algún tipo de sanción deportiva. También habrá más cámaras infrarrojas de alta precisión para comprobar las temperaturas de la rueda y así comprobar que no se sobrecalienten los neumáticos por encima de las cifras indicadas.
Ahora que el campeonato parece haber entrado ya en una etapa en la que se han colocado los distintos equipos en sus posiciones naturales, queda por ver si las nuevas medidas de control de la flexión de los alerones traseros y esta nueva directiva técnica en lo referente a la presión puede volver a alterar dicho orden. Paul Ricard es considerado por Pirelli como una de las pistas de estrés alto y de unas grandes exigencias en materia de agarre lateral (ambas cuatro sobre cinco). Los compuestos designados serán del C2 que es el más duro, al C4 que será el más blando.