Llegará un cambio a la Fórmula 1 en 2021, año en que existe la previsión de poder usar unos neumáticos de diferente anchura a la tradicional. Las ruedas de 18 pulgadas son uno de los conceptos que Pirelli quiere introducir a corto plazo y para ello necesita probar esas gomas sobre las pistas, un plan que Mario Isola explicó como posible durante la parte final de 2019 y todo 2020. Un equipo de la parrilla actual sería el encargado de construir el coche de pruebas a usar durante ese tiempo y parece ser que la estructura encargada sería la de Williams, que pasaría a ser el banco oficial de la F1 en cuanto a neumáticos nuevos se refiere.
Los ingenieros de algunos equipos se han mostrado preocupados por dar una ventaja innecesaria a un rival permitiéndole construir el coche de pruebas, pero parece que la desventaja de Williams es tan grande que no habría ningún problema en permitir a los de Grove involucrarse en el proyecto. El equipo inglés ha tenido una pretemporada conflictiva en los test de Barcelona, saliendo al tercer día y realizando registros lentos en casi todas las sesiones en las que han tomado el asfalto. Se espera que Williams pueda ganar un poco del terreno perdido en la pretemporada, finiquitada con la marcha de Paddy Lowe.
Si Williams se pone de acuerdo, construirá un coche teóricamente distinto a los que habitualmente usa en el Mundial de F1, aunque las características entre vehículos quizá tengan puntos en común. Esta filosofía difiere de la reutilización de los chasis que Pirelli hizo entre 2010 y 2013, cuando usó a varios pilotos para probar neumáticos en la era V8. Nick Heidfeld, Pedro Martínez de la Rosa, Jaime Alguersuari y Lucas di Grassi fueron algunos de los ocupantes de los coches de la marca italiana, que empleó el Toyota TF109 los dos primeros años y el Renault R30 los dos últimos.