Algo no ha salido como debería. La FIA había insistido en que este miércoles se darían los resultados del primer informe acerca del cumplimiento del techo presupuestario por parte de los equipos, concretamente un balance que haría referencia a la temporada 2021 y, junto a él, se esperaba que conociésemos si realmente Aston Martin y Red Bull Racing eran las dos formaciones que habían superado dicho límite. Muchas eran las informaciones que circulaban, desde el montante total que habrían transgredido ambos equipos, como de las posibles sanciones que podrían recibir.
Finalmente, no será este miércoles cuando conozcamos la decisión, ya que la Federación Internacional de Automovilismo ha decidido retrasar la publicación una semana más, concretamente ya de cara al próximo lunes 10 de octubre, justo después del Gran Premio de Japón y en ese breve impasse en el calendario que nos llevará al fin de semana del 21-22 de octubre al COTA estadounidense.
El anuncio del máximo estamento internacional en materia de automovilismo ha venido acompañado por una pequeña declaración: «La FIA ha observado significativas especulaciones y conjeturas sin fundamento en relación a este asunto, y reitera que la evaluación está en curso y se seguirá el debido proceso sin tener en cuenta ninguna discusión externa. Informamos que la conclusión del análisis financiero de 2021 de los equipos de Fórmula 1 y la posterior publicación de los Certificados de Cumplimiento del Reglamento Financiero no tendrá lugar el miércoles 5 de octubre. Dicho análisis es un proceso largo y complejo que está en curso y concluirá el lunes 10 de octubre para permitir la entrega de los Certificados».
En juego está prácticamente la totalidad de la credibilidad del reglamento financiero, ya que, de ser un castigo muy severo, servirá para sentar un precedente ante futuras vulneraciones de dicha normativa, pero si el resultado es un castigo leve, seguramente esto pueda animar a algunos equipos a hacer una inversión mayor a fines de recortar posibles brechas en cuanto a rendimiento entre su monoplaza y la referencia.
El techo presupuestario de la Fórmula 1:
Debemos recordar que la Fórmula 1 ha instaurado este techo presupuestario de forma paulatina, comenzando ya en una temporada 2021 que estuvo marcada por la pandemia y que llevó al entendimiento a los equipos para congelar el desarrollo de gran parte del monoplaza, con prácticamente todas las escuderías estrenando unas mal llamadas versiones nuevas que en muchas ocasiones fueron una Spec. B del coche del año previo, el de 2020.
De esta forma se partió de una cifra original de 175 millones de dólares, pero con la pandemia, la Fórmula 1 decidió aplicar el sistema en 2021 y fijarlo en 147,5 millones de dólares, y a partir de aquí se pasaría a reducir este límite en 5 millones por cada temporada, pero teniendo en cuenta la inflación que se vive a nivel mundial, así como los Grandes Premios extra que se disputen por encima de los 21. De esta forma, en principio para 2022 deberían ser 141,2 millones de dólares tras la cancelación de Rusia, pero seguramente se haya ajustado para tener en cuenta esta problemática antes mencionada.
De cara a 2023, a pesar de que las previsiones eran las de bajar a una base de 135 millones de dólares, se deberá tener en cuenta el sobrecoste de un calendario con 24 fechas y seis fines de semana con formato al sprint, por lo que no sería descartable que el montante que manejen las escuderías se aproxime mucho al que tenían de cara a esta campaña.
