Ayer Carlos Sainz Jr. ya adelantó que hubo momentos en los que no se encontraba del todo cómodo con el Ferrari F1-75 en la recta de meta del Circuit de Barcelona-Catalunya. Se puso en esos momentos en juego el término “porpoising”, una palabra que hacía mucho tiempo que no estaba vigente en el Mundial de Fórmula 1. Las imágenes del monoplaza rosso cabeceando cuando circulaba a alta velocidad sin lugar a dudas que ha llamado la atención y ha llevado a que muchos se hayan preguntado cómo se produce dicho efecto.
Para que nos hagamos una idea. El Porpoising es un movimiento oscilatorio vertical que muchos de nosotros asociamos precisamente a los animales de la familia de las marsopas o de los cetáceos, el mismo que realizan para avanzar en el agua. ¿A qué se debe? La explicación sencilla es que esta situación es producida precisamente por una pérdida aerodinámica en consecuencia a que el plano principal del alerón delantero se acerca al asfalto.
Esto es precisamente el motivo por el que los equipos han optado por subir mucho el ala frontal, sin embargo, en circuitos con grandes rectas en los que se alcanza altas velocidades, parece que el porpoising no tarda en aparecer cuando el morro empieza a equilibrarse en consecuencia de que el monoplaza en tracción recibe también una mayor carga aerodinámica al incrementarse los km/h.
Con los cambios en la normativa técnica (además de las suspensiones más rígidas y las ruedas con neumáticos de perfil bajo) y la introducción del efecto suelo a través de los túneles de Venturi que pasan por debajo del monoplazas, nos encontramos con una diferencia de presión entre las superficies inferiores y superiores que tiene a potenciar ese efecto de cabeceo o rebote en el momento en el que se corta repentinamente (se pierde la carga aerodinámica de forma súbita y se levanta la parte delantera), una situación que se ha hecho muy evidente especialmente en el Ferrari y que únicamente se interrumpe cuando el piloto levanta o empieza a frenar.
Por el momento, la mayoría de los equipos se han mostrado muy positivos y prácticamente ninguno ha admitido públicamente que pueda ser un quebradero de cabeza durante toda la temporada, sí en cambio una fase de aprendizaje en lo referente a estos nuevos coches. En la década de los setenta y de los ochenta, este Porpoising ya era una situación habitual debido a la entrada del efecto suelo y lo rudimentario de partes como las suspensiones. Habrá que estar atentos para ver cómo lo solucionan los ingenieros en pleno Siglo XXI.
Bumpy road to the top for Charles Leclerc! 🤕#F1 pic.twitter.com/Z6a5e6d3bo
— Formula 1 (@F1) February 24, 2022
